Porcinos: una cooperativa de productores que va por más

Un grupo de pequeños y medianos productores decidieron mejorar su perfil para optimizar la producción.

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600 madres porcinas aportan su producción.

600 madres porcinas aportan su producción.

26deFebrerode2016a las07:29

Un grupo de pequeños y medianos productores de Navarro, Buenos Aires, dedicados a la actividad porcina, decidieron mejorar su perfil para optimizar la producción: hoy obtienen 17.000 kilos mensuales de carne proveniente de lechones y capones, luego de haber creado una cooperativa.

Alcanzar estos resultados no fue fácil porque debieron superar numerosas dificultades que iban desde la convivencia y el individualismo a la adaptación a la economía social, y hasta buscar financiamiento para los proyectos propuestos como objetivos.

Estos protagonistas son los que formaron la Cooperativa Agropecuaria de Productores Porcinos de Navarro. Los primeros pasos transitados los dieron como parte de un grupo de Cambio Rural. Si bien no funcionó, se dieron cuenta que era imposible crecer en volumen y calidad de carne si no encontraban otra forma de asociativismo.

La cooperativa nació con dos fines sociales bien definidos: producir carne porcina con una marca de origen y crear carnicerías dedicadas a la comercialización exclusiva de este producto, con precios accesibles. Los cooperativistas también fijaron objetivos de máxima como construir un frigorífico con una sala de faena, una planta productora de alimentos balanceados y hasta una sala de troseo. También trabajan en la generación de una marca propia junto al INTA.

Los socios fundadores fueron 18 y hoy ya son 30 personas. Entre todos suman unas 600 madres porcinas que aportan su producción y reciben los beneficios de la cooperativa, que por ahora se concretan en el pago de mejores precios por los lechones (hasta 13 kilos por cabeza) y los capones (70 kilos en promedio por animal). Además, tienen la posibilidad de recibir núcleos genéticos, lechonas y adquirir los alimentos balanceados para engorde con precios mucho más ventajosos que los ofrecidos en el mercado comercial tradicional.

Casi la totalidad de los productores que integran la cooperativa son pequeños, con explotaciones que oscilan entre las 5 y las 15 hectáreas. La base genética que emplean proviene del INTA, pero también de una cabaña destacada por la calidad de las lechonas