Ganadería: claves para diseñar dietas más eficientes

Incorporar expeler de soja y burlanda a las raciones permite ganar más de un kilo por día.

Las ventajas, en la Jornada Nacional de Forrajes Conservados, el 27 y 28 de abril en el INTA Manfredi –Córdoba–.

Las ventajas, en la Jornada Nacional de Forrajes Conservados, el 27 y 28 de abril en el INTA Manfredi –Córdoba–.

21deAbrilde2016a las08:33

En la producción ganadera confinada, la alimentación es el componente que representa el principal costo en el sistema. Optimizar el precio y el balance de la dieta es clave para aumentar la producción de carne. Por esto, técnicos del INTA proponen la incorporación de burlanda o expeler de soja a las raciones debido a que permiten ganancias de peso de hasta 1,6 kilos por día. El 27 y 28 de abril especialistas de todo el país compartirán estrategias de alimentación más eficiente en la 7ª Jornada Nacional de Forrajes Conservados en el INTA Manfredi, Córdoba.

De acuerdo con Andrea Pasinato, especialista en alimentación del INTA Concepción del Uruguay –Entre Ríos–, los subproductos de la industria aceitera, como las harinas de soja o de girasol, son los principales concentrados proteicos. “En general, representan de un 5 a un 15 % de la ración seca total, según los requerimientos de los animales”, señaló y aclaró: “Debido a su alto costo, buscamos alternativas más económicas que provean la cantidad y calidad de proteína requerida por los animales”.

Considerada como una opción económica y nutritiva, la burlanda seca o húmeda (DDGS y WDGS, respectivamente por sus siglas en inglés) es un subproducto de la industria del bioetanol y puede ser utilizada como alimento para el ganado. “Se trata de un producto con excelentes cualidades, por su riqueza energética y proteica”, expresó Néstor Latimori, especialista en alimentación de bovinos para carne del INTA Marcos Juárez –Córdoba–.

Si bien no hay una receta que indique cuáles son las proporciones de cada producto, Pasinato indicó que “en un feedlot, la cantidad óptima de los DDGS es de hasta un 45 %, según trabajos realizados en los últimos dos años en el INTA Marcos Juárez”.

En este caso, la respuesta productiva fue muy buena y con altos niveles de aumentos medios diarios de peso, que superaron los 1,6 kilos. “Esto está vinculado con el alto nivel energético de las dietas y al gran potencial de ganancia de peso y de eficiencia de conversión de alimento de los animales evaluados en las experiencias”, explicó Latimori.