Alertan por pérdidas ocultas en la cría
Un episodio de la enfermedad del músculo blanco en terneros de la Cuenca del Salado, sería la punta del iceberg. Cómo proceder ante la sospecha del problema.
|Necesidad de un diagnóstico regional.
“Queremos advertir sobre una posible deficiencia de selenio en la Cuenca del Salado. Nos dimos cuenta por un caso de enfermedad del músculo blanco en terneros, algo muy poco frecuente en la zona. Pero más allá del episodio, entendimos que esta carencia podría ser la causa de un montón de problemas ocultos de alto impacto en los rodeos de cría regionales”, afirmó el MV Alejandro Rodríguez, investigador del INTA Cuenca del Salado, ante una centena de veterinarios, durante el II Simposio de Actualización en Sanidad y Producción Animal organizado por Biogénesis Bagó. Y detalló que “antes de esa manifestación clínica, tuvo que haber cuestiones económicamente más importantes como alteraciones reproductivas, pérdidas de ganancia de peso y mayor susceptibilidad a enfermedades”.
A pesar de la importancia de esta temática no se cuenta con estudios sobre selenio en la provincia de Buenos Aires. “Hay algunos datos dispersos de bovinos, forrajes y suelos con bajas concentraciones de este mineral, pero su medición a nivel regional es muy dificultosa”, sostuvo. Por eso, “la idea es actualizar a los veterinarios para que puedan diagnosticar posibles deficiencias a campo. Y, en el caso de confirmarlas, indicar una suplementación a tiempo”, propuso.
De qué se trata
La enfermedad del músculo blanco es un mal degenerativo que afecta a los terneros al pie de la madre. Es causada por los llamados radicales libres, compuestos que se encuentran normalmente en las células, pero que en concentraciones elevadas pueden dañarlas. Su nivel está regulado por la vitamina E, el selenio, el cobre y el zinc, entre otros minerales. “Estas sustancias trabajan en equipo y funcionan como antioxidantes naturales de las células. El mal del músculo blanco está asociado básicamente al déficit de selenio y vitamina E”, señaló el veterinario.
Los signos clínicos dependen de la musculatura afectada. “En la forma cardíaca, el daño lleva a la muerte en unas 24hs. Mientras que en la forma esquelética los síntomas evolucionan más lentamente. Hay debilidad muscular de los miembros posteriores y dificultad para incorporarse. El problema es crónico y por lo general se puede revertir con la suplementación”, repasó.