El salame cordobés da pelea por su marca

Los productores de Colonia Caroya y Oncativo impulsan un proceso de desarrollo de la cadena integral de los chacinados.

Colonia Caroya y Oncativo se disputan con las bonaerenses Tandil y Mercedes cuál es la verdadera capital del salame.

Colonia Caroya y Oncativo se disputan con las bonaerenses Tandil y Mercedes cuál es la verdadera capital del salame.

25deJuliode2016a las08:35

La rivalidad es casi futbolística. Colonia Caroya y Oncativo se disputan con las bonaerenses Tandil y Mercedes cuál es la verdadera capital del salame, y en esta pelea las cordobesas lograron un punto importante. El salame "de la Colonia" sedujo a los técnicos de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), y se convirtió en uno de los cuatro casos piloto de producciones regionales latinoamericanas vinculadas con procesos de calidad en origen y que potencian las posibilidades de desarrollo económico en sus zonas. Los otros productos son el guaraná de Maues (Brasil), el merkén (ají seco ahumado) de Chile y el pallar (haba) de Ica (Perú).

El salame cordobés se incluyó por ser el primer alimento argentino que obtuvo el sello de Indicación Geográfica (IG) tras la evaluación a que lo sometió la Comisión Nacional Asesora de Indicaciones Geográficas (IG). Se trata de un sello que poseen muchos alimentos tradicionales en América latina y representa una posibilidad de añadirle valor, además de preservar y promover el territorio y su patrimonio.

Tanto el IG como la "marca colectiva" en la que trabajan los productores de Oncativo son intentos de resolver uno de los problemas que más preocupa al sector: la usurpación de marca. Celso Panontini, dueño de El Rey del Salame (producen unas ocho toneladas anuales), encuentra su marca -que tiene habilitación nacional- en lugares donde no la comercializa.

"Hace años que luchamos contra esto y no se resuelve nada -dice-. Se hacen actas que no llegan a ningún lado. Es un inconveniente que se suma a la lista de problemas que las economías regionales hemos tenido en los últimos años", asegura el productor cordobés.

Marcelo Champredonde, técnico del INTA Bordenave y coordinador del proyecto de Rescate y Valorización de Productos Regionales del organismo a nivel nacional, explica a LA NACION que la tarea implica un rescate de la "actividad productiva en el contexto de su territorio y realza el oficio".