Uruguay: población de vacunos caerá este año y el próximo
El USDA proyecta un descenso en las principales variables del stock ganadero, lo que puede llevar a una escasez estructural de reposición.
El stock vacuno de Uruguay bajará este año y en 2017; caerán categorías claves.
Aunque dentro de un marco de estabilidad, la ganadería uruguaya va en un leve retroceso productivo. Las proyecciones preliminares del Departamento de Agricultura de EEUU –USDA, por sus siglas en inglés– arriesgan a poner números a la resultante de las altas faenas de vientres y los pobres resultados de los entores: producción de terneros en baja, cantidad de vacas de cría en descenso y como resultante menos producción y exportaciones previstas para 2016 y 2017. El próximo entore abre la posibilidad de que esa tendencia se revierta.
El stock vacuno de Uruguay bajará este año y volverá a hacerlo en 2017. Dentro de esa baja general, caerán también las categorías clave: las vacas de cría y los terneros. La proyección surge de los datos de faena –muy alta en vacas– y de porcentaje de preñez, bajos los últimos dos años.
Lo ha proyectado el USDA, que refleja una situación de estancamiento ganadero que se prolonga y ya no puede achacarse a la expansión agrícola.
Es cierto que el clima ha sido adverso, pero también hay una cierta frustración en los productores ante precios impredecibles y en baja para el ganado gordo, ante un dólar que recién repuntó algo esta semana, ante un mercado incierto en particular para la vaca, todo eso ha generado un desestimulo que se ha visto reflejado en precios bajos para aquellas categorías que no se pueden exportar en pie y particularmente para las hembras.
Eso acompañado de veranos rigurosos y los efectos de un invierno inusualmente prolongado: empezó con un abril de diluvio y ha persistido entrado setiembre con fríos, lluvias y temporales.
La zafra de reproductores que tiene en la Expo Prado su antesala puede empezar a revertir esta situación. Por un lado, los terneros que nazcan fruto de ese entore ya tendrán condiciones comerciales distintas.
Operará ya un mercado de futuros y tal vez estén implantados los mecanismos tecnológicos que permitan calibrar con precisión y ecuanimidad la calidad de las reses, de modo que vender ganado deje a todas las partes involucradas con una sensación de negocio compartido.
Mientras, el afianzamiento de la primavera podría sentar las bases para que se reviertan tendencias preocupantes en el rodeo vacuno. La cantidad de vacas de cría y terneros no está subiendo y ese es el resultado que debe remontarse antes de declarar una recesión ganadera.
La producción de terneros ha venido bajando año tras año desde 2014. De 2,8 millones en 2014 a 2,7 millones en 2015, seguramente serán 2,65 millones en 2016 y 2,6 millones en el destete de 2017.