Pasturas: en busca de forrajeras resistentes al calor y la falta de agua
Mejoradores argentinos firmaron convenios con entidades norteamericanas para obtener cultivares adaptados.
|Técnicos argentinos en campos marginales de EE.UU.. Foto: LA NACION
Nos hemos acostumbrado a comparar la actividad ganadera Argentina, basada en modelos pastoriles, con países como Australia y Nueva Zelanda justificados en la similitud climática y de sistemas de manejo. Aprendimos a ser productores de pasto, antes que productores de carne o leche, y mucho avanzamos en el desarrollo de modelos adaptados a la situación de nuestro país.
Con la ampliación de la frontera ganadera ocurrida durante la última década, debemos desarrollar nuevos aprendizajes y encontramos nuevas regiones del mundo con problemáticas similares, y de cuya interacción y sinergia seguramente surjan soluciones.
Con este objetivo, durante el mes de junio pasado, hemos visitado Instituciones y Universidades de los estados de Texas, Oklahoma, Missouri y Georgia de Estados Unidos, en zonas de climas extremos.