El modelo de negocio detrás del campeón

Una cabaña Braford, con estructura y presupuesto mínimos, logró el premio mayor de Palermo y exporta a nuevos y tradicionales mercados sudamericanos.

|
Payé, el Gran Campeón Braford 2016.

Payé, el Gran Campeón Braford 2016.

20deOctubrede2016a las12:43

“Nuestra genética Braford sirve para competir en las pistas, como así también para dar terneros generales en zonas marginales, siempre trabajamos con esa visión. Con una estructura y presupuesto mínimos, estamos muy involucrados en la actividad de campo y en la gestión del negocio, incluso en la exportación. Le ponemos conocimiento y mucha pasión”, dijo Johnny Gutiérrez quien junto a su mujer Tiziana Prada están al frente de El Chañar, una pequeña cabaña  ubicada en Mercedes, Corrientes, que obtuvo el Gran Campeón Macho en la Rural de Palermo 2016.

El emprendimiento se inició en un campo de la familia Prada, en Feliciano, norte de Entre Ríos, que históricamente tenía hacienda Hereford. “Cuando empezamos a trabajar los dos juntos, decidimos pasar al Braford porque se adaptaba mejor al ambiente, es más rústico”, contó la joven empresaria, Ingeniera en Producción Agropecuaria. Comenzaron haciendo cruzamientos y en 2001 incorporaron los primeros vientres de calidad de la nueva raza, dando origen a la producción de toros para el rodeo propio.

“Compramos 15 vientres controlados en El Rocío de Copra. Además, como teníamos poco capital, adquirimos una jaula de vacas viejas de Pilagá, que se vendían para sacar el último ternero. Al llevarlas a Entre Ríos, con mejores pastos que en Corrientes, las aprovechamos muy bien y obtuvimos varias camadas. Entonces, la base de nuestra cabaña  fueron esas 36 madres”, recordó Prada. Hoy, con 150 vientres, están en Mercedes y la recría de toros y vaquillonas se hace en campos duros de los Esteros del Iberá, también Corrientes, con un manejo sustentable, preservando la vida silvestre y el medio ambiente.

Construir marca

Con la trayectoria de Gutiérrez, cuya familia fundó la cabaña Tres Marías, una de las que obtuvo la mayor cantidad de campeones de la raza Angus, pronto se dieron cuenta de las oportunidades que se abrían con el nuevo emprendimiento. “Mi padre se inició como cabañero en 1957. Desde que nací, vivo el día a día de la actividad. Además, soy Licenciado en Economía Agropecuaria y esta formación también me sirvió para profesionalizar la gestión de la empresa”, dijo Gutiérrez refiriéndose a las razones que lo llevaron a competir en las pistas con el Braford. Y prosiguió: “sabíamos que para vender toros hay que tener una marca y la nuestra no era conocida, entonces decidimos mostrar los animales en exposiciones. Con una escala tan pequeña, la idea fue diferenciarnos haciendo algo bien exclusivo, que vean un ejemplar y sepan que es del Chañar”.

Para Prada, “más allá del know how de Johnny, el Braford cada vez iba ganando terreno y en aquellos tiempos había pocas cabañas de la raza. Por eso, rápidamente decidimos lanzarnos a las pistas, sin perder de vista que debíamos seguir produciendo reproductores, tanto hembras como machos, que brindaran cantidad y calidad de carne en ambientes poco favorables”.