Los 10 mitos detrás del consumo de lácteos
Existen diferentes mitos sobre estos productos, desde que pueden traer problemas de salud hasta que engordan o que son beneficiosos para el cuidado de los huesos.
Los mitos del consumo de lácteos.
En diálogo con Télam la nutricionista Mariela Cardozo, docente de la Unsam y parte del equipo interdisciplinario del Instituto de Ciencias de Rehabilitación de esa universidad, compartió mitos y realidades del consumo de lácteos.
10 mitos
Los productos lácteos, especialmente la leche, tienen mucha grasa y engordan
No es cierto. La leche y sus derivados contienen una baja cantidad de grasas. La leche tiene entre un 3 y un 5% de grasa y más del 80% de su contenido es agua. En tanto, en sus versiones parcialmente descremada y descremada el contenido de grasa se reduce a un 1,5% y un 0% respectivamente.
Los lácteos son la principal fuente de calcio
Los alimentos que tiene el calcio más biodisponible son los lácteos. La diferencia entre lácteos y no lácteos es la biodisponibilidad, la cantidad de nutriente que nuestro organismo logra absorber del total que ingerimos).
La leche, junto a los productos lácteos como el yogur, representan la fuente de calcio con mayor biodisponiblidad para nuestro organismo, ya que además de contener calcio en grandes cantidades contienen caseínas y lactosa que favorecen su absorción.
En otros alimentos donde la concentración de calcio contenida es alta también existen en su composición sustancias como oxalatos y fitatos que forman compuestos insolubles a nivel intestinal por lo cual disminuye su biodisponiblidad.
Es mejor consumir la leche sola, sin mezclarla con otro alimento
Se puede incluir a la leche en cualquiera de las comidas principales, en el desayuno y merienda. Por ejemplo, combinada con frutas, cereales, semillas o como parte de las infusiones sin ningún tipo de problemas de interferencia entre nutrientes, y siempre respetando las recomendaciones: tres o cuatro porciones por día donde podemos combinar distintos productos lácteos.
La leche ayuda a combatir la osteoporosis
La leche junto con sus derivados como yogures y productos fermentados constituyen uno de los factores nutricionales más importantes tanto en la prevención como en el tratamiento de la osteoporosis, no sólo por su contenido en calcio y la biodisponibilidad del mismo, sino también porque la mayoría de ellos están fortificados con vitamina D, necesaria para su correcta fijación en los huesos y dientes.
La leche no hidrata
Más del 80% de su composición es agua, por lo que representa una fuente excelente de hidratación, fundamentalmente luego de hacer ejercicios ya que aporta el agua que hemos perdido y proporciona proteínas y lactosa (el azúcar contenida de la leche) que servirán para recargar los músculos y prepararlos para el próximo entrenamiento.