El Gobierno quiere que Fonterra tome el control de SanCor

En 10 a 15 días más, altos ejecutivos de la firma de Nueva Zelanda Fonterra volverán a la Argentina para avanzar en las negociaciones con la cooperativa láctea SanCor. Tras una anterior visita, cuando regresaron a su país esos ejecutivos le plantearon al directorio, integrado por 13 miembros, una radiografía de la situación y las posibilidades de quedarse con los activos de la firma argentina. Ahora regresarán "con algo en firme" para una propuesta, y el Gobierno está entusiasmado: apuesta a que sea Fonterra la que pase a controlar SanCor.

Igual que SanCor, Fonterra es una cooperativa láctea. Tiene 10.500 productores adheridos, emplea a 22.000 personas y es el principal grupo exportador de lácteos del mundo. Tiene ingresos por unos US$ 12.000 millones. Sus ventas son casi el 25% de las exportaciones totales de Nueva Zelanda.

Contrasta con la performance actual de SanCor. Según se conoció el viernes pasado durante la elección de José Pablo Gastaldi, un productor de 41 años, como nuevo presidente de la cooperativa, SanCor incrementó su deuda en el último ejercicio anual, cerrado el 30 de junio, en $ 300 millones y llegó a $ 2700 millones.

"Si vuelven es porque la gestión [ante el directorio de Fonterra] fue exitosa", dijo una fuente del Gobierno sobre los ejecutivos de la empresa. Remarcó que "sería espectacular" que Fonterra ingresara en SanCor, y destacó que su llegada no sólo le vendría bien a la cooperativa, sino también a la producción en general y al país.

"Es raro que no estén en la Argentina", sostienen en el Gobierno. En rigor, Fonterra tiene operaciones en Brasil y en Chile, pero no aquí. La fuente destaca que, al ser una cooperativa, tal vez los tamberos ligados a SanCor puedan sentirse "cómodos" con ese perfil que tiene la firma neozelandesa.