Cultivos sin suelo: cuáles son las ventajas de este sistema
Se utiliza principalmente en horticultura. Permite acortar los ciclos de producción, obtener mayor rendimiento y calidad de los productos, disminuyendo el consumo de agua y fertilizantes.
Cultivo hidropónico sistema NFT en General Pico
Actualmente es frecuente escuchar hablar de “cultivos hidropónicos” pero estos son apenas una de las variantes que conforman los cultivos sin suelo (CSS), que incluyen: cultivos en sustrato inerte, raíz flotante, aeroponia, acuaponia y Nutrient Film Technique (NFT).
Agrofy News dialogó con el Ing. Agr. Rodolfo Grasso, quien ejerce como docente universitario hace 26 años en la Universidad Nacional de Rosario en la cátedra de Sistema de Producciones Intensivas, específicamente en el área de Horticultura, para conocer en qué consisten los CSS y cuáles son sus ventajas.
“El cultivo sin suelo puede desarrollarse en sustrato o en agua, si es en agua se llama cultivo hidropónico. En nuestro país esta técnica está poco desarrollada; tenemos aproximadamente 70 u 80 hectáreas de producciones de CSS, todas bajo invernadero, principalmente en el cinturón de Buenos Aires, La Plata (que es el principal productor de hortalizas), Mendoza, La Pampa y Rosario”, explicó Grasso quien además hace 20 años que se desempeña como asesor externo en el desarrollo de la horticultura en la provincia de la Pampa.
“En Rosario se está comenzando a realizar una inversión en este tipo de cultivos pero actualmente hay únicamente dos productores que están desarrollando CSS, uno en horticultura y otro en floricultura”, agrega el ingeniero.
Un sistema ecológico y efectivo
Como cuenta el especialista, una de las ventajas principales que tienen estos tipos de cultivos es que, comparado con el cultivo en suelo, permiten acortar el ciclo de producción: “Como estos cultivos se hacen bajo invernadero, se genera el clima óptimo para que el cultivo acorte el ciclo”.
Por otro lado, esta técnica le otorga las condiciones ideales al cultivo: “A través del agua que le estoy dando continuamente y que hago pasar por las raíces estoy otorgándole los nutrientes y la oxigenación que necesita específicamente”.
El asesor explica que en promedio, el ciclo de un cultivo de lechuga en suelo oscila entre 35 y 70 días, dependiendo la temperatura, lo que permite hacer 4 ciclos en el mismo terreno. “En cambio, con CSS podemos hacer de 10 a 12 cultivos en el mismo lugar. Acortamos mucho el período de producción y nos permite producir, si bien no es una planta del mismo tamaño, pero sí mayor cantidad de kilos”.
Además, el CCS utiliza menos mano de obra, permite el automatismo y un ahorro muy importante de agua. “Un kilo de lechuga producido en suelo necesita aproximadamente 12 litros de agua por cada ciclo productivo, en cambio en un sistema de CSS, con 4 litros es suficiente”, explica Grasso.