Crece la faena pero la sequía complica el negocio ganadero
Los productores frenaron el proceso de retención de vientres y el stock bovino está cada vez más lejos de recuperarse. Mientras tanto, el consumo per cápita de carne se ubica en 58,8 kilos por año.
Los productores advierten que a pesar de la suba en el precio de la hacienda, todavía trabajan con márgenes muy ajustados.
El sector frigorífico muestra números positivos en los primeros meses de este año, con subas en la faena bovinos, producción de carne y consumo interno. Lamentablemente la ecuación para el productor ganadero no es tan positiva y la sequía está complicando mucho a la actividad.
Las estadísticas de febrero son un claro indicador, durante el segundo mes del año los productores decidieron enviar a faena un 21,2% más de hembras que en el mismo período de 2017. Es decir, el proceso de retención de vientres sigue en baja y de esta manera el rodeo bovino sigue cada vez más lejos de recuperarse.
"En los últimos meses el conjunto de los productores ganaderos pasó de una fase de retención de vientres a una posición neutral. Esto se tradujo en una importante expansión de la faena de hacienda vacuna, proceso que continuó en febrero. En el segundo mes del año se faenó un total de 1,04 millones de cabezas de ganado vacuno, es decir 16,7% más que en febrero de 2017", detalla un informe elaborado por la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y derivados de la República Argentina (Ciccra).
Lógicamente que la sequía viene a complicar un escenario que no venía del todo bien. Actualmente los productores ganaderos encuentran márgenes de rentabilidad muy ajustados porque el fuerte incremento de los costos complica cada vez más a la actividad.