Estudian la genética del maíz para aumentar la producción de etanol

Investigadores del INTA y de universidades trabajan en el desarrollo de una nueva generación de híbridos de maíz para la obtención de biocombustibles, que conserven altos rindes de granos por hectárea.

23deMayode2018a las08:15

Los precios del petróleo y la creciente preocupación por el calentamiento global impulsan nuevas iniciativas relacionadas con el desarrollo de energía renovable a partir del cultivo de cereales y oleaginosas. Así, de la mano del mejoramiento vegetal, especialistas de la Unidad Integrada del INTA Balcarce –Buenos Aires– junto con expertos de la Universidad de Buenos Aires y la Nacional del Noroeste de la provincia de Buenos Aires investigan las características del grano y de los componentes de la biomasa de maíz que inciden sobre los rendimientos teóricos de bioetanol.

Guillermo Eyherabide –coordinador programa nacional Cereales y Oleaginosas del INTA Pergamino– destacó el potencial de la Argentina en materia de producción de bioetanol a partir de maíz: “Es una realidad que consume más de un millón de toneladas anuales, agrega valor, genera nuevos empleos y disminuye la necesidad de importaciones de combustibles líquidos para vehículos y maquinarias”.

En este sentido, el especialista señaló que la industria de biocombustibles líquidos emplea como materia prima granos de maíz obtenidos a partir de cultivares híbridos que fueron seleccionados por su alta productividad de grano por hectárea y tolerancia a factores de estrés, tanto biótico como abiótico. “Pero, hasta ahora, no se seleccionaron específicamente para usos energéticos”, advirtió Eyherabide.