El fin de un mito: la mayor exportación de carne no afectó a los precios internos

Así lo informaron desde el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina. Por su parte el índice de aumento en un año fue de 24,5 por ciento, mientras que el resto de los productos subieron un 30 por ciento.

16deAgostode2018a las08:59

En el último año, la suba de precios de la carne vacuna en carnicerías y supermercados fue inferior a la inflación general.  Al mismo tiempo, crecieron fuertemente las exportaciones y se consolidó el consumo interno. Los precios en los mostradores, incluso, se incrementaron mucho menos que los de otros alimentos, como el pan, la harina, el filet de merluza, los huevos, la lechuga o la yerba mate.

“¡Qué cara que está la carne!”, una frase clásica entre las amas de casa que regresan de la carnicería o del supermercado, perdió actualidad en los últimos años, en un contexto inflacionario y de bolsillos flacos en los que se pierde la noción de los valores pero en el que sin embargo la carne vacuna se mantuvo claramente por debajo del índice general de precios.

“No se puede decir que la carne sea barata, porque lo caro o lo barato depende del ingreso de cada uno, pero sí que la carne sigue siendo un alimento accesible para los argentinos”, sostuvo Ulises Forte, Presidente del IPCVA. “Además, como todos sabemos, comparada con otros alimentos, es rica, nutritiva y rendidora. Con un kilo de milanesas come una familia”.

Tomando el período junio 2017-junio 2018, la los distintos cortes de carne vacuna registraron un aumento promedio del 24,5%, mientras que el índice general de precios se ubicó por encima del 30%.

Yendo específicamente al rubro alimentos, las subas en carne vacuna estuvieron por debajo de otros alimentos esenciales, como el pan (42%), la harina (96%), los fideos (51,7%), el filet de merluza (35,9%), el aceite (38,4%), los huevos (56,3%), la lechuga (65,9%), la yerba mate (34,1%) e incluso el pollo (32,5) el principal alimento “sustituto” de la carne vacuna.