Dólar, meta fiscal y tasas: las principales señales de Lacunza y Sandleris
Dejaron en claro que intervendrán para que el dólar se mantenga en su nivel actual. Y dieron otras señales a los mercados.
Apenas designado como ministro de Hacienda, Hernán Lacunza hizo su primera presentación ante la prensa. Apenas terminó, le siguió -en otro escenario- el presidente del Banco Central, Guido Sandleris. El principal mensaje que dieron es que el Banco Central intervendrá, con mayor fuerza que hasta ahora si hace falta, para que el dólar se mantenga en los rangos que mostró la semana pasada. Y aunque no hubo más anuncios específicos, si dieron una serie de mensajes.
El objetivo de las presentaciones, explicitado, fue el de explicar la posición del Gobierno y dar señales de certidumbre en medio de la volatilidad y la incertidumbre que existen en los mercados financieros desde que el Gobierno sufrió el duro revés que sufrió en las PASO, cuando la fórmula de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner sacó 16 puntos más que la de Mauricio Macri y Miguel Pichetto.
Dólar
“Hemos coordinado objetivos con el Banco Central”, afirmó Lacunza, que el fin de semana -entonces ya designado pero aún no asumido- estuvo reunido con Sandleris. “El Banco Central usará todas sus herramientas para que el tipo de cambio se mueva en el rango de precios al que se movió la semana pasada”, añadió.
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En la misma línea se manifestó poco después Sandleris, que habló del objetivo de la entidad de mantener “la estabilidad nominal y financiera” y dejó como mensaje que las reservas internacionales de la entidad -que resaltó están en torno a los US$ 62.000 millones- servirán para ese fin si hace falta tras el “reacomodamiento del precio de los activos argentinos” que se dio tras las PASO. "Seguiremos interviniendo en el mercado cambiario en la medida que las condiciones así lo requieran", afirmó.
Costo fiscal de las medidas
En su presentación, Lacunza se encargó de responder al interrogante sobre el costo fiscal de las medidas que anunció Macri la semana pasada, que incluyen, entre otras, la eliminación del IVA hasta fin de año para una serie de alimentos de la canasta básica, la reducción de las retenciones por Ganancias de la cuarta categoría, la reducción de aportes personales de los empleados privados por dos meses, un bono para estatales y fuerzas de seguridad, pago extra para beneficiarios de AUH y un plan de pagos para deudas fiscales de pymes.
Según los cálculos de Hacienda, las medidas tendrán un costo fiscal de $ 59.986 millones, equivalentes al 0,3% del Producto Bruto Interno (PBI). Y aunque no se dictaron resoluciones que modifiquen ingresos, se proyecta que la recaudación aumentará en $ 54.841 (lo que se debería, al menos en parte, por la mayor inflación proyectada tras el salto del dólar). Así, la diferencia es de “apenas” $ 5.146 millones, que equivalen al 0,02% del PBI.