La "asfixiante" presión tributaria que recae sobre el campo y la importancia de la planificación
El Dr. César Litvin, CEO Lisicki Litvin & Asociados advierte sobre "la falta de políticas públicas orientadas a crear incentivos" en economías regionales.
Los impuestos nacionales no coparticipables explican el 55,7% del total de impuestos que afronta una hectárea agrícola en Argentina.
"La presión tributaria que recae sobre el sector agropecuario resulta asfixiante", destaca el Dr. César Litvin, CEO Lisicki Litvin & Asociados.
El último informe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de la Argentina (FADA) estima que el Estado se queda con el 56,9% de la renta agrícola.
Dicho de otro modo, de cada $100, $56,9 son para los gobiernos, ya sea municipal, provincial o nacional. Mientras que el promedio ponderado de cultivos a nivel nacional es de 56,9%, la participación del Estado en soja es del 65,3%, en maíz 46,4%, en trigo 50,1% y en girasol 70,1%.
Los impuestos nacionales no coparticipables explican el 55,7% del total de impuestos que afronta una hectárea agrícola en Argentina. La composición central de estos impuestos son los derechos de exportación, a los que se le suma el impuesto a los créditos y débitos bancarios.
Le siguen los coparticipables (38,7%), luego los impuestos provinciales (4,8%) y por último los municipales (0,9%).
Ver también: La trama impositiva vista desde una empresa agrícola