El coronavirus y un fantasma que se hizo realidad: ¿China deja de comprar carne?
La caída del principal comprador externo enciende alarmas en la industria frigorífica, ya que se combina con un contexto ajustado del consumo doméstico.
Se "precariza" la situación de la industria frigorífica.
La industria frigorífica advierte que la caída en las exportaciones de carne vacuna a China, el principal cliente del país, y la crisis en el consumo interno sumado a la suba de costos que significa el incremento en el precio de la hacienda configuran un presente complejo para el sector.
Daniel Urcía, Vicepresidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (FIFRA) comenta que el comercio con China se encuentra prácticamente paralizado: "Algunas cargas en tránsito han sido depositadas en otro puertos por falta de personal para recibir los embarques, otras se bajaron y están estacionadas en puerto, en otros casos se suspendieron los embarques y la carne está depositada en las cámaras de los frigoríficos argentinos". "Todo en definitiva son complicaciones", agrega.
El coronavirus "viene a complicar lo que ya se había iniciado a fines de noviembre con la suspensión de operaciones y renegociación de contratos, por ende muchas empresas tienen mucha producción en depósitos de frío propios o de terceros que ahora deberán evaluar donde colocar esa mercadería, asumiendo perdidas y los problemas de liquidez, fiscales, operativos, etc, que esta situación genera", advierte Urcía.
A China se envía más del 70% de la exportación de carne de Argentina y que redestinar esa producción no es sencilla, incluso para algunos mercados supuestamente alternativos para esa carne puede que haya frigoríficos que no posean habilitación para esos destinos, como puede ser Rusia.