Producen "superalimentos" orgánicos con semillas ancestrales y aseguran que es rentable

“Sin chamuyo”, así definen su trabajo los creadores de Épicos, un emprendimiento que fomenta la agroecología a la vez que potencia a las economías regionales.

08deJuliode2020a las07:50

Existen muchos mitos alrededor de la agroecología, el más conocido es su incapacidad de ser extensivo y rentable. Ramón, Tobías, Ignacio y Lucas, primos y socios, se propusieron hace tres años romper con ese paradigma y crear un negocio basado en un nuevo modelo de hacer agricultura.

Lo novedoso del emprendimiento es que, además de promover la conservación ambiental, también genera valor agregado, industrializando la materia prima y potenciando así a las economías regionales que se encuentran fuera del sistema del mercado. 

Semillas antiguas

Suena el teléfono y atiende Ramón. Con la tecnología es difícil adivinar que nos separan 12 mil kilómetros. “Estoy en Alemania”, dice y cuenta que se fue por dos años para conocer cómo se produce orgánico allá y poder traer esa experiencia a Argentina.

Ramón Merlo es ingeniero agrónomo y es oriundo de Tortuguitas, Buenos Aires. Con una voz apasionada contó que Épicos nació hace tres años por la idea de transformar el mundo, pero no con un concepto filantrópico e irreal, sino con un emprendimiento concreto, sustentable, que da trabajo a muchas personas. 

“Yo estudiaba Agronomía y no me cerraba el modelo de agricultura tradicional. Empecé a interesarme por lo orgánico y veía que todo lo que se hacía estaba en Europa. Por eso, hace un año decidí irme para ver cómo trabajan allá y poder aplicarlo acá”, comenzó contando. 

Los cuatro primos empezaron el proyecto alquilando un campo en Tandil y produciendo ellos mismos. Su enfoque son los alimentos con alta calidad nutricional, por eso se volcaron a otro tipo de cultivos que en Argentina no se producen.

“Sembramos semillas que no están en el país, las importamos, como por ejemplo, el lupino. Es una semilla que la comían los egipcios, se dejó de comer y ahora está volviendo”, contó.

Otra semilla que importan es el teff, originaria de Etiopía. Además, cultivan mijo, quinoa, amaranto y sorgo blanco. 

Un modelo asociativo

A medida que empezaron a crecer tuvieron que cambiar su modelo de negocio. “Lo que empezó a pasar es que nos compraban mucho las harinas pero no teníamos capital para salir a alquilar campos, tuve que vender hasta el auto”, relató Ramón. 

Por eso, surgió la idea de empezar a asociarse con productores: “Lo que hace Épicos es darle a un productor tradicional un negocio cerrado. El productor se asocia a nosotros para producir los cultivos que nosotros le damos, de manera agroecológica, y vender paquetes de harina”.