La "cobertura viva" de los suelos también trae desafíos: las claves para el manejo de insectos, malezas y enfermedades

¿Cómo evoluciona el manejo en los planteos de la "agricultura siempre verde"? Lo responde Aapresid en la previa al Congreso 2020.

La "cobertura viva" de los suelos también trae desafíos: las claves para el manejo de insectos, malezas y enfermedades
15deJuliode2020a las11:30

Aapresid promueve la "cobertura viva" de los suelos: "Aporta beneficios de mejora en la actividad biológica, fertilidad y estructura del suelo, uso de recursos, secuestro de C, etc". Pero también explica que la adopción de nuevas prácticas traen desafíos que habrá que aprender a gestionar:

  • Insectos
  • Enfermedades
  • Malezas

"Estos desafíos evolucionan y se adaptan a los nuevos sistemas", señalan. Por ejemplo, conforme crece la superficie de cultivos de grano y de servicios en invierno, la dinámica de plagas se modifica: "Algunas dejan de ser un problema, pero también aparecen nuevas". 

Cabe destacar que este será uno de los ejes a tratar por la Red de manejo de plagas (REM) en el XXVIII Congreso Aapresid, con especialistas como Horacio Acciaresi, Lucrecia Couretot y Fernando Flores de INTA, entre otros.

Ver también: Cultivos de cobertura, siembra directa y rotación: los indicadores que definen a la agricultura argentina

Malezas

Como premisa, no alcanza con poner más cultivos si no hay diversificación, de especies y estrategias de malezas. Esto es clave para evitar el ‘acostumbramiento’ de las malezas y que, aquellas que no eran un problema, empiecen a serlo. Un ejemplo es el raigrás, que avanza en zonas como Pergamino conforme crece la superficie de gramíneas de invierno. Lo mismo ocurre con Rama negra - que suele llegar a primavera pasada de tamaño y con un volumen de rastrojo que termina de complicar el control - y Yuyo colorado, que prolifera en sojas sucesoras de trigo o cultivos de servicios.

Por otro lado, los planteos de ASV se apoyan en los preemergentes. Pero estos productos no fueron desarrollados para aplicarse sobre altos volúmenes de residuos. Esto implica repensar criterios al elegir productos, buscando mayor solubilidad y estabilidad, fácil incorporación al suelo y prestando atención a las características del formulado, más allá del activo.