La (poca) salud de las cuentas del Estado: "La magnitud del déficit fiscal actual constituye un problema importante"

El crecimiento del déficit fiscal se traduce directamente en un aumento de la emisión monetaria para financiar al Tesoro que, en lo que va del año, alcanza 5,9% del PBI.

La (poca) salud de las cuentas del Estado: "La magnitud del déficit fiscal actual constituye un problema importante"
04deDiciembrede2020a las12:07

El informe macroeconómico de CREA advierte que el estado de las cuentas públicas es sin dudas uno de los elementos claves para entender la situación que se encuentra transitando la economía argentina.

"Tanto la magnitud del déficit fiscal actual, el mayor desde los setentas, como el hecho de que se produce en un contexto de elevada presión tributaria en perspectiva histórica y regional constituyen desafíos en sí mismos, a lo que se añade una situación social delicada en el marco de una crisis severa", alerta el relevamiento.

En ese sentido, si bien el resultado fiscal sufrió un deterioro en toda la región producto del aumento del gasto para hacer frente a la pandemia, una particularidad argentina es que el déficit se financió casi enteramente a través del Banco Central por lo cual el desequilibrio fiscal se tradujo también en un desequilibrio monetario (que aparece más abajo en la nota).

Más en detalle, de acuerdo al presupuesto, el Gobierno estima que el 2020 finalizará con un déficit financiero de 10,3% del PBI, un aumento significativo en relación al 3,8% del PBI observado en 2019 a pesar de que la renegociación de la deuda pública redujo la carga de los intereses.

Sin considerar los intereses de la deuda, el rojo fiscal ascendió a 0,2% del PBI en 2019 y a 8,3% del PBI en 2020.

En ese sentido, si bien el Gobierno estima reducir el déficit el año próximo, el 4,2% proyectado (sin intereses) gualmente seguiría siendo elevado en perspectiva histórica, como puede verse en el gráfico.

"Como comentábamos anteriormente, la particularidad argentina no radica tanto en la expansión del déficit si no en la forma de su financiamiento y en que ya existían problemas fiscales previos a la pandemia", destacan los especialistas de CREA.

De hecho, de acuerdo al FMI, los 32 países de América Latina y el Caribe para los cuales tienen estimaciones tendrán déficit fiscal en 2020 y en 21 de ellos el rojo fiscal será superior a 6% del PBI. Sin embargo, en 2019, aún después de la corrección fiscal implementada desde mediados de 2017, Argentina tenía el séptimo déficit fiscal más elevado de entre los 32 países relevados.

Además, la presión tributaria local era en 2019 la más alta de la región, alcanzando el 33,8% del PBI frente a un promedio regional de 24,8% del PBI.

Profundizando sobre los factores que llevaron al crecimiento del déficit en 2020, CREA destaca el impacto directo de la pandemia sobre las cuentas fiscales a través del IFE, el ATP y otros programas de asistencia en el marco de la emergencia sanitaria que, en su conjunto, alcanzaron 2,4% del PBI en los primeros 10 meses del año.

En igual sentido, el incremento de las transferencias a las provincias (discrecionales) también se encuentra vinculado a la necesidad de fondos de los gobiernos sub-nacionales que, a diferencia de su contraparte nacional, no tienen la capacidad de emitir dinero. De manera menos directa, el aumento de los subsidios a las empresas de servicios públicos (0,8% del PBI) responde a que se tomó la decisión de no aumentar las tarifas que pagan los usuarios en el marco de la pandemia, aunque ya en campaña la actual administración se había referido a la necesidad de revisar los esquemas tarifarios.

Por otra parte, el gasto en jubilaciones y pensiones creció 1% del PBI respecto a 2019, aunque se debe tener en cuenta que el aumento incluye los bonos “por única vez” otorgados en enero y marzo.