Empresas de agro: un verano "caliente" (no tanto por el clima) y dos mundos paralelos en el acceso al financiamiento

"Lo más caliente viene del lado de la política y la economía", destacan los apuntes mensuales de una reconocida consultora.

Empresas de agro: un verano "caliente" (no tanto por el clima) y dos mundos paralelos en el acceso al financiamiento
24deFebrerode2021a las10:02

"Las empresas, en un verano caliente", describen los apuntes mensuales de la consultora Zorraquin+Meneses (Z+M), haciendo referencia al sector agropecuario.

Lo que sucede es que enero y febrero han tenido múltiples ocupaciones y preocupaciones para las empresas agropecuarias. Primero por el clima cambiante, describen desde Z+M, con lluvias que llegaron en muchas zonas a tiempo para evitar un desastre productivo pero a las que todavía les falta más agua para asegurar rendimientos razonables, mientras que en otras potenciaron lo que ya pintaba para una buena cosecha. Por otro lado, la ganadería se ecuentra con una oferta forrajera que "copia" la lluvia caída.

Como siempre ocurre, quedaron “bolsones” de sequía (sudoeste de Buenos Aires, noreste de La Pampa, etc) que empiezan a pasarla mal.

En tanto, para los precios agrícolas las noticias siguen siendo alentadoras y se van tomando coberturas, mientras que los precios ganaderos y lecheros están algo atrasados pero con cierta recomposición.

"Lo más caliente viene del lado de la política y la economía, con el gobierno probando recetas que generan nuevos problemas en lugar de solucionar los existentes. Todo en el marco de la pandemia por Covid19, que se mueve entre la realidad de un virus agresivo y el uso político o de coartada para errores utilizada por ciertos gobernantes, gremialistas y hasta empresarios de nuestro país", agregan.

Ver también: De nuevo: la incertidumbre sobre las políticas agropecuarias frena la recuperación en la confianza de los productores

Bajo este contexto, aparecen todo tipo de preguntas: "A falta de respuestas, buenas son preguntas para los productores". Van algunas:

  • ¿Los precios de los granos se mantendrán en estos valores (efecto mercado y/o gobierno)?
  • Los insumos suben en forma significativa…¿anticipar las compras?
  • Las entregas de maquinaria están retrasadas... ¿igual hay que intentar comprar?
  • Se viene un año electoral donde el gobierno hará todos los esfuerzos posibles para que no se le escape la economía... ¿financiarse en pesos o dólares?
  • ¿Cómo afectará a la carne y a la leche el intento de desacople de precios que está dando vueltas?
  • ¿Habrá crédito bancario a tasas razonables o conviene incrementar el crédito comercial?
  • ¿Qué año climático se presenta... Niña, Neutro o Niño?
  • ¿Será una campaña para anticipar decisiones, totalmente opuesta a la campaña pasada?

"Muchas preguntas, distintas visiones sobre el futuro dependiendo de la zona y actividad de cada uno", describen desde la consultora, anticipando que el 2021 será un año donde el “recalculando” estará en la mesa de decisiones varias veces. "Deberán ser flexibles y perdonarse a sí mismas errores que serán evidentes con el diario del lunes, sacándose de la mente  viejos paradigmas o recetas que funcionaron en otra época. No es año para decisiones absolutas o de 'one shot'".

En cuanto al financiamiento, señalan que para el agro existen dos mundos paralelos de acceso al crédito. Para una empresa Pyme que no tenga más del 5% de la soja o el trigo producido en stock se puede acceder a créditos a tasas “baratas” del orden del 30% al 35%. Para las que no son Pymes o no cumplen esa condición mencionada de soja y trigo las tasas están en el orden del 50% anual.