Hidroponia: usan piedras volcánicas de Neuquén para producir frutas y verduras
Encontraron una solución local para reemplazar materiales importados y generaron una alternativa innovadora, ecológica y de bajo costo para producir verduras y frutas
Walter Mela y Waldemar Stickar son ingenieros agrónomos y viven en Centenario, a 20 km de Neuquén. En la localidad que definen como “la colonia hortícola más grande de Patagonia norte”, hace más de 20 años que se dedican al desarrollo de tecnologías en cultivo, principalmente de hortalizas.
Crearon la empresa W&W Ingeniería en Cultivos y se volcaron a la hidroponia o cultivos sin suelos, principalmente con frutilla, tomate cherry y pimiento. Si bien esta actividad está creciendo en la zona, (ya hay alrededor de 6 o 7 productores hidropónicos) son los únicos de la Patagonia que trabajan con cultivos de fruta, con sustrato.
“Lo más común cuando la gente habla de hidroponia es el sistema NFT de flujo laminar, los caños donde circula agua. Pero no todos los cultivos se pueden desarrollar con ese tipo de sistema. Hay algunos como el pimiento que se comportan mejor con un sustrato que dé algún tipo de soporte. El NFT está más abocado a producción de hortalizas de hoja, como lechuga, espinaca, rúcula, acelga”, contó Walter Mela, en entrevista con Agrofy News.
Actualmente el 90 % del desarrollo de cultivo hidropónico con sustrato se hace con fibra de coco o turba, que provienen de Sri Lanka u Holanda. Siguiendo las nuevas tendencias en el mundo en producción hidropónica, empezaron a indagar en cómo producir sobre sustratos con elementos más amigables con el ambiente, en la misma región donde se desarrolla la actividad.
“Comenzamos a buscar distintas opciones locales y nos encontramos con que no hay nada desarrollado en la Argentina en esta temática. Probamos muchas cosas: distintos tipos de arena, calizas, arcillas, un montón de materiales de la zona siempre con la premisa que para preservar la región ecológica nos dábamos un máximo de 400 km de distancia desde el lugar de producción para disminuir el impacto ambiental”, explicó el ingeniero.
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Puzolana: un recurso inagotable
Luego de años de investigaciones y ensayos identificaron que podían producir verduras y frutas sobre sustrato inorgánico de piedra puzolana, un material volcánico que está en el norte de Neuquén. “Son rocas amorfas de distinto óxido, silicato de hierro, de aluminio y de zinc. Vulgarmente se los conoce como escorias volcánicas. Sobre ese tipo de material estamos trabajando hace 7 años”, contó Walter.