Cierra un tambo histórico de inmigrantes irlandeses: se subastan hoy 900 vacas de 32 litros diarios de leche
La competencia de la tierra con la agricultura y la falta de caminos para sacar la producción fueron claves en la determinación
Allá por 1830 los primeros inmigrantes irlandeses que llegaban a la Argentina y comenzaba a formarse la Asociación Católica Irlandesa, una entidad que tiene como objetivo la educación, la solidaridad y la beneficencia.
Desde un inicio el trabajo se orientó a la asistencia de los irlandeses y a la formación del Colegio Santa Brígida, en Caballito, desde el final del siglo XIX. En este Colegio, las niñas de familias que vivían en la provincia de Buenos Aires llegaban a la Capital Federal para educarse y alojarse en la institución. Pero para eesto había que tener un sustento económico que lo dio el fruto de la tierra.
Unidades productivas de la Asociación Católica Irlandesa
En 1919, la Asociación Católica Irlandesa recibió como legado de María Norris, viuda de Santiago Carthy socio fundador de la entidad, el casco de estancia “El Talar” y 1.741 hectáreas, siendo el establecimiento que dio lugar al posterior pueblo de Navarro. En 1959, la Asociación vendió 372 hectáreas y a partir de ese momento comenzó a trabajar las tierras de manera directa.
Del mismo modo, en 1922 Elena Kenny de Gahan cedió el establecimiento "Las Rosas", ubicado en las cercanías de la estación Almeyra, partido de Suipacha. En su momento eran casi 1.400 hectáreas, que ahora son 1.600, de las cuales 450 se destinan a un tambo. En un comienzo en la estancia había cinco tambos, los cuales eran manejados por colonos y desde 1960 la entidad se encargó de gestión, para sustentar económicamente al colegio.
Es esta tierra de Suipacha, de gran aptitud agrícola, la que desde hace unos años viene siendo evaluada para transformar las 450 hectareas lecheras a la producción de granos.