El impacto de la seca: mientras el Estado cobra retenciones, los productores pierden US$ 2.930 millones
En total, la economía argentina resignará unos US$ 4.800 millones, o un 1% de su PBI potencial
El estrés hídrico de verano hizo caer la proyección de cosecha de soja y maíz 9 y 8 millones de toneladas, respectivamente.
De acuerdo a un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), incluso con la recuperación de los precios, la pérdida de ingresos netos del sector productor ya asciende a US$ 2.930 millones, lo que redundará en menos fletes, menos servicios financieros y de intermediación, menos consumo. En total, el impacto sobre la economía argentina se estima en US$ 4.800 millones, o un 1% de su PBI potencial.
En el frente externo, las exportaciones de los principales productos de los complejos soja y maíz caerán en 13 millones de toneladas. Si valorizamos las exportaciones netas del sector a los precios actuales, se estima que dejarán de ingresar al país US$ 2.665 millones, una caída del 10% respecto al total estimado al cierre del año pasado.
Además, el Estado dejará de recaudar impuestos por US$ 1.440 millones, de los cuales US$ 1.040 millones corresponde a menor ingreso tributario por derechos de exportación, y el resto a otros impuestos.
Cómo se calcularon las pérdidas por la sequía
A continuación, el informe completo de la Bolsa de Comercio de Rosario (Autores: Lic. Emilce Terré - Jefa Departamento de Información y Estudios Económicos, Ing. Cristián Russo - Jefe GEA - Guía Estratégica para el Agro, Lic. Federico Di Yenno - Analista de Mercado - Dpto. Información y Estudios Económicos , Lic. Tomás Rodríguez Zurro - Analista de Mercado - Dpto. Información y Estudios Económicos, Lic. Guido D’Angelo - Analista de Mercado - Dpto. Información y Estudios Económicos, Ing. Florencia Poeta - Analista de Producción - GEA, Dr. Julio Calzada - Director de Información y Estudios Económicos, Patricia Bergero – Sub-directora de Información y Estudios Económicos).
1- Pérdidas directas estimadas del sector productivo
Si bien el estrés hídrico en Sudamérica ha dado sostén a los precios internacionales de los commodities agrícolas, esta suba no resulta suficiente para compensar la menor producción y los costos del sector productor. La caída de rindes en un contexto de suba de costos resulta demasiado aguda, arrojando pérdidas netas por US$ 2.900 millones.