Índice "picada argentina": en cuatro años, el costo de la juntada se multiplicó por cinco
¿Cómo afecta la inflación a los momentos compartidos? FADA muestra nuevamente qué comprábamos con $1000 en 2017 y para qué nos alcanza hoy
De acuerdo a un informe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo Argentino (FADA) en cuatro años los consumidores perdieron por la inflación 20 kilos de pan, de 3 de salame, 3 de queso pategrás y casi 4 kilos de jamón cocido. "Nos quedamos sin 17 botellas de gaseosa y 72 pintas de cerveza. Caída del 20% del salario real. La inflación nos quita momentos: Nos impide compartir una picada. Acuerdo con el FMI ¿Ayudará a combatirla?", destaca el relevamiento.
Esta vez el changómetro presenta la “Edición Picada” para mostrar en ejemplos concretos cómo los argentinos necesitamos cada vez más plata para comprar lo mismo. “Lo planteamos como una entrada para 4, pensando en el verano, en un grupo de amigos o en la familia que se junta una tardecita: la misma picada hace 4 años costaba $300, hoy cuesta $1450, se multiplicó el precio por 5. Así se va desvalorizando nuestra moneda, cada vez necesitamos más pesos para comprar los mismos productos” advierte Natalia Ariño, economista FADA.
Si hablamos de los salarios reales, al comparar diciembre 2017 con diciembre 2021, perdieron el 20% del poder de compra. “Esto quiere decir que de cada $1000 que consumíamos en diciembre de 2017, en la actualidad podemos consumir el equivalente a $800”, completa Ariño. Este cálculo está realizado en base al Índice de Salarios que publica INDEC, teniendo en cuenta salarios públicos y privados, formales e informales.
El acuerdo con el FMI plantea un sendero de baja del déficit y la emisión monetaria, por lo que es un paso en el sentido correcto. “Sin embargo, se han acumulado tantos desequilibrios en la economía que, incluso con las medidas correctas, se necesitarán varios años para que la inflación comience a descender” indica David Miazzo, economista Jefe FADA.
Picada entre amigos: ¿Cuánto nos cuesta?
“Para armar este cálculo pensamos en una juntada entre amigos o familia, en la previa a un partido o el reencuentro después de un tiempo sin poder vernos. Tuvimos en cuenta el queso, el fiambre, el pan, la cervecita, la gaseosa, cosas que no faltan nunca. Con esto calculamos que en cuatro años el billete de $1000 perdió la capacidad de comprar casi 4 kilos de jamón cocido, 3,300 de salame, 3,300 de queso pategrás, 20 kilos de pan, 18 botellas de cerveza y 17 botellas de gaseosa”, afirma Miazzo.