Superó anegamientos y sequías, hoy cuenta con 600 madres: “Gracias al sorgo, este campo funciona”
El productor Marcelo Passon, de Florentino Ameghino, comentó su experiencia y remarcó los lineamientos para ser productivos en suelos complicados
En Florentino Ameghino, Marcelo Passon abrió la tranquera del Establecimiento Los Girasoles para contar la aventura de atravesar la ola de calor, las inundaciones y lograr grandes resultados ganaderos, gracias a los cultivos gruesos en un suelo complicado.
En el campo, el clima es el que manda. Fue con esa premisa que, a pesar del frío, las nubes y la neblina la semana anterior se llevó a cabo la jornada de Tecnología En Campo de Advanta Semillas en Florentino Ameghino, para una edición ganadera donde maíces y sorgos fueron protagonistas. En una zona productiva bien caracterizada de la provincia de Buenos Aires, más de un centenar de productores estuvieron presentes en una actividad integral que se desarrolló en el Establecimiento Los Girasoles.
Marcelo Passon tiene tradición agropecuaria en su familia y con su trabajo en una empresa de semillas comenzó a capitalizarse en vacas. Fue así como pudo venderlas en su momento, para comprar este campo hace 17 años.
Son 500 hectáreas propias y cerca 300 alquiladas, con suelo de calidad 4. Se desempeña con un grupo de trabajo pequeño, pero bien organizado para atender a todo el ciclo productivo ganadero que hoy tiene unas 600 madres. El eje del encuentro estuvo puesto en interpretar la importancia de la producción del silaje de sorgo y maíz, para transformarlo en carne.
“Entre el 17 de enero y el final de ese mes, llovieron 517 milímetros en este campo y a gran parte del sorgo forrajero el agua lo tapaba. Estuvimos muy complicados, pero fue un desafío personal el de continuar”, explicó en el inicio del encuentro, y agregó que en ese momento se encerraron 260 madres con silo de sorgo, pero fue una lucha superada.
“Hay que tener pasión para seguir adelante”, fue una de las tantas frases motivadoras que durante toda la jornada les regaló a sus visitantes. Marcelo es un hombre que conoce el detalle de cada cosa que sucede en su campo.
Mientras el que se inundó después se recuperó y le sigue dando forraje a los animales, el ADV 2450 IG venía de padecer la ola de calor del verano, que le quemó las flores; y después de 18 días con agua resistió, pero afectado por los pulgones necesitó una pulverización. “Esto no es para secos y hubo que seguir adelante”, fue así que el resultado fue de 47 toneladas de materia seca por hectárea, mientras que el granífero resultó en 9100 kilos.
El lote de 89 hectáreas se roturó, se sembró a 52 cm de distancia, con 6,5 kilos de semilla por hectárea en octubre. Aportó con bajo costo un buen rendimiento, logrando “silos con calidad de maíz”.