El drama de la sequía: luchó toda la vida para criar ganado y su sueño está a punto de desaparecer
José Ramos apostó todo a la ganadería en el norte de Santa Fe y cuenta su lucha para no perder lo construido
FORTÍN OLMOS (Enviado especial).- “Ahora que decidí volver a mi pueblo, me encuentro con esto (la sequía). Lo que invertiste se te escapa de las manos”. Esas palabras son de José Ramos, más conocido como Titino en esta localidad del norte de Santa Fe.
José nació en Fortín Olmos y a los 28 años decidió ir a trabajar a Sunchales, Santa Fe. Logró hacerse de un capital y hace tres años decidió cumplir su sueño: tener sus propias vacas en el pueblo que lo vio nacer. A fines de 2022, decidió volver al campo para cuidar el ganado y vivir de él, pero la sequía le jugó una mala pasada.
“Llegué el 31 de diciembre y el 1 de enero ya estaba buscando agua”, cuenta Titino a Agrofy News mientras camina por el campo que alquila. En esa búsqueda apareció el grupo de ayuda que integra Yolanda Arce, y productores autoconvocados, entre ellos Dardo Venturini y Marina Masat.
De voz gruesa, pero con la tonada dulce, cuando menciona a sus animales los ojos le brillan. Su boina lo resguarda del sol y la sombra tapa parte de la cara, que le reserva un poco de intimidad entre tantas preguntas que buscan desnudar su historia. Con sus manos marcadas por el trabajo, contiene sus lágrimas, se toma un respiro y sigue hablando. En lo que va del año perdió más de 10 animales, pero sigue en la lucha. Sabe que debe mantener vivo su sueño, el de ser ganadero.
Como muestra de la dedicación por los animales, cuenta que un día llegó y vio que uno de los terneros no había tomado leche. Él quiso buscarlo para que se prenda a la teta, pero no hubo forma. La madre no dejaba ver dónde estaba el ternero, pero si no lo alimentaba iba a morir. Decidió esconderse para que la vaca no lo vea y luego de horas los vio juntos. Ya de noche, se acercó a la madre y al ternero y se aseguró de que se prenda a la teta. Una actitud que demostró su amor por la ganadería.
La situación es crítica en la ganadería. Al 10 de enero, según Rosgan, la sequía afecta al 48% del stock, que es de 54,4 millones de cabezas a nivel nacional. Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires tienen más del 50% del territorio bajo una condición severa.