Veterinario vs. sequía: no tenía qué darle a las vacas, se las ingenió con cascarilla de algodón inoculada y enamoró a los animales
“La idea era que no sigan perdiendo kilos y que pudieran llegar en buenas condiciones corporales al servicio”, cuenta el profesional que realizó el estudio a campo
La severa sequía impacta sobre la oferta forrajera de los campos. Frente a esto, la eficiencia nutricional y la incorporación de tecnología en la alimentación de los animales se convierten en factores fundamentales. Es decir, es necesario disponer de algunas herramientas que permitan un mejor manejo de los recursos forrajeros disponibles para superar estas emergencias.
Bajo este marco, el médico veterinario Hernán Trejo decidió enfrentar a la sequía y mejorar la eficiencia del proceso de alimentación de los animales. Para ello, realizó un trabajo a campo en la zona de Árbol Blanco, al noroeste de Santiago del Estero.
Trejo no tuvo otra opción que buscar una solución para las vacas con cría que no tenían que comer. “La idea era que no sigan perdiendo kilos y que pudieran llegar en buenas condiciones corporales al servicio. Ahí empecé a averiguar sobre los alimentos que estaban a disposición y lo que más se conseguía era la cascarilla de algodón. Conjuntamente, me interioricé sobre el inoculante de tercera generación, Rhodo-Sil, y lo usé en esas vacas con la cascarilla”, cuenta el profesional a Agrofy News.