"Se me partía el piso": una inexplicable explosión destruyó su pyme láctea y cuenta cómo planean salir adelante
Se cumple una semana de un hecho que marcó a la actividad de una industria con fuerte arraigo local
"Tenemos mucha fe, la planta se va a poner en pie", destaca Karina Vignetta, dueña de Quescor, una pyme láctea de Etruria, una localidad de 5000 habitantes al sudeste de Córdoba, que sufrió importantes destrozos luego de una explosión.
Explosión de Quescor
Karina administra la empresa familiar junto a Martín Ghígo, su esposo. La explosión del jueves 6 de julio ocurrió cerca de las 18 horas, unos 40 minutos después de que la dueña se retirara del establecimiento junto a los empleados. "No quedó nada, la onda expansiva fue de gran magnitud", recuerda en diálogo con Agrofy News.
El incidente tuvo lugar en la sala de oreo de la pyme láctea, hoy a cargo de la segunda generación de emprendedores familiares, que emplea a 30 personas de la localidad y se provee de once tambos de la región para procesar entre 35.000 y 40.000 litros diarios. A una semana de la explosión, todavía no hay un informe que determine qué fue lo que pasó. De igual manera, la principal hipótesis tiene que ver con el amoníaco que se usaba para enfriar la sala.
"No tenemos antecedentes de alguien que diga que pasó algo similar. Nunca pasó esto, entonces estamos muy a la deriva y con la inquietud de saber qué fue lo que pasó", agrega Karina. Lo positivo: no hubo que lamentar víctimas ni heridos. Tampoco hubo fuego, por lo que el stock de producción no se vio afectado.