Los consejos de Lili, la tambera que arrancó con cuatro vacas y no paró de crecer: el amor de una mujer hacia los animales que cría
Las vacas no son solo parte de su producción, sino compañeros de trabajo a los que cuida con dedicación
En el corazón de Misiones, entre paisajes de verdes intensos y senderos de tierra roja, Liliana ha construido una historia marcada por el trabajo, la constancia y el amor por la tierra. Desde hace más de 15 años, se ha dedicado a la producción lechera, primero elaborando queso y luego vendiendo leche, siempre con la misma premisa: valorar el esfuerzo y la dedicación que exige el campo.
Liliana comenzó con apenas cuatro vacas y, con el tiempo, logró ampliar su producción hasta alcanzar quince. Sin embargo, al aumentar la cantidad de leche, optó por cambiar su modelo de negocio y vender el producto en lugar de procesarlo. Este cambio no fue fácil, pero se basó en una decisión pragmática que le permitió seguir adelante en una actividad que no solo le da sustento, sino también identidad y orgullo.