Lo que hizo esta mujer con la ganadería argentina sorprende a todos
Con una fuerte herencia ganadera y una visión global, Magdalena París fundó Pampa Genetics y se convirtió en una referente de la raza Braford

Nacida en el seno de una familia ganadera, Magdalena París, es fundadora de Pampa Genetics y promotora incansable de la raza Braford. Agrofy News conversó con ella para conocer su historia personal y profesional y su labor en poner en valor el legado familiar y el potencial exportador de la ganadería argentina.
Pampa Genetics: tradición familiar y vocación de campo
Al repasar su historia, Magdalena recuerda haber crecido entre rodeos y exposiciones. “Siempre estuve involucrada desde chica. No hubo impedimentos por ser mujer. Fue algo natural”, cuenta. Desde temprano, la ganadería más que una actividad fue una forma de vida.
Inspirada por el trabajo de su padre, reconocido productor de la región pampeana y del litoral, fundó hace más de dos décadas Pampa Genetics. El objetivo era claro: traer al país genética de excelencia para los diversos ambientes productivos de Argentina.
De Australia al mundo: el camino de la genética Braford
La historia comenzó con la importación de genética desde Australia, pero con una visión de largo plazo. “Trajimos toros con características genéticas superiores: animales con alta fertilidad, destacadas aptitudes carniceras, excelente potencial de crecimiento y con los colores deseables del Braford. Se trataba de una genética muy consistente, fruto de muchos años de cruzamientos cuidadosamente seleccionados. Hoy, la genética argentina se exporta con orgullo a otros países del mundo, especialmente a países del Mercosur”, afirma con satisfacción.
Según la Cámara Argentina de Biotecnología de la Reproducción e Inseminación Artificial (CABIA), durante el 2024, el 15% de las dosis de semen comercializadas en el mercado interno es de razas Braford y en términos de exportación, alcanza el 14,3%.
¿Qué hace especial al Braford?
La raza Braford, es una combinación entre Hereford y Brahman, y reúne lo mejor de ambas líneas: calidad de carne, mansedumbre y fertilidad, con la rusticidad necesaria para ambientes hostiles.
Su gran ventaja es la versatilidad genética: “Podemos hacer el Braford que necesitamos. Según los porcentajes de cada raza madre, generamos un animal más acebuzado para el norte o más “pampizado” para zonas templadas. No hay un toro perfecto, pero sí uno adecuado para cada sistema productivo”, explica Paris.
Detrás de escena: la logística de llevar un animal a Palermo
Este año, Magdalena estuvo presente en las juras, siguiendo de cerca la consagración del Gran Campeón Macho (Cabaña Santa Irene) y la Campeona Hembra (Cabaña El Amargo). “Hoy pisamos fuerte. Pasamos de ser desconocidos a tener un lugar de respeto en Palermo”, recuerda aludiendo a los inicios de la raza en la exposición.
Participar en la Exposición Rural no es solo cuestión de genética y preparación: también implica una logística compleja y exigente. “Hay que tener los animales listos, mansos, alimentarlos bien, hacer todos los análisis de ADN y cumplir con los controles sanitarios del SENASA en origen”, explica.
Además, los animales deben ser transportados desde largas distancias. Muchas cabañas están a más de 800 kilómetros de Buenos Aires, lo que supone riesgos durante el viaje y espera para descargar cerca del predio.