Ya llega a 26 kilos per cápita .El consumo de carne de pollo se duplicó en la última década

06deSeptiembrede2000a las08:15
El consumo de carne de pollo se duplicó en la última década y pasó a 26kilos per cápita como consecuencia de la competitividad de su precio y loscambios en la dieta, elevando a unos mil millones de pesos anuales el volumen deeste mercado para los productores argentinos.

Así lo indicó el presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas,Roberto Domenech, quien señaló que "ahora lo que falta es desarrollarmercado en el exterior, porque apenas el tres por ciento de la producción depollo local se exporta".

La Argentina produce unas 850 mil toneladas anuales de carne de pollo, de lascuales se exportan 28 mil, la mayoría a los países del sudeste asiático y aRusia, mientras que algunos cortes más apreciados se venden a Alemania,Inglaterra y Holanda.

La razón de este fuerte crecimiento en el mercado de pollos hay queencontrarla, según explicó Domenech, en la estabilidad de precios a partir dela convertibilidad, que permitió mayor planificación y un horizonte denegocios más previsible.

"En los ‘60, un kilo de pollo equivalía a uno de lomo, en los ‘70 auno de cuadril, en los ‘80 a uno de asado y en los ‘90 a uno de carnepicada", graficó Domenech, para explicar cómo la relación de preciosfrente a la carne vacuna fue clave para explicar este fuerte crecimiento delpollo en la dieta de los argentinos.

En la última década, mientras el consumo de carne de pollo pasó de 12kilos en 1990 a 26 kilos en 1999, el de carne descendió de 78 a 65 kilos.

Otra de las razones que explican esta profunda transformación fue que"los argentinos orientaron su dieta a productos más livianos y capaces deser consumidos en múltiples formas y con una gran amplitud detemperaturas".

Pero, no todos fueron éxitos para el mercado del pollo: en la actualidad, laArgentina mantiene un litigio con Brasil luego de comprobarse casos de dumpingen la importación de pollo desde ese país.

Así, se logró fijar un precio mínimo a la importación de algunas empresasbrasileñas, en especial Sadia, que ahora no puede enviar esa carne a laArgentina a un valor inferior a los 92 centavos por kilo en origen (precio FOB).

Sin embargo, Brasil está tratando de suavizar esa sanción antidumping paraque el impacto sobre su economía no sea tan fuerte.