La volatilidad es el signo del negocio del engorde a corral

En el feedlot, la rentabilidad es más segura cuando se toman ciclos anuales, con varias compras y ventas en cada uno, asegura el entrevistado, quien maneja un establecimiento de 25.000 cabezas en San Luis

26deAbrilde2003a las09:16

Si una persona dispusiera hoy de un capital como para invertir en engorde de hacienda, ¿le recomendaría hacerlo en un feedlot?
-Sí. Pero no es ésa la función principal del feedlot. El engorde a corral como negocio de inversión es muy volátil, con el agravante de que en nuestro país no contamos con mercados de futuros que tengan liquidez en granos, y mucho menos con un mercado de futuros de hacienda.

En el primer semestre del año pasado el negocio fue muy favorable por la relación entre el gordo y la reposición. ¿Se puede repetir esa situación hoy?
-Estimo que sí, porque el invierno se viene encima y no va a haber pasto. Esto llevaría a que la relación entre ternero y gordo se torne favorable. Pero vuelvo a repetir que son negocios puntuales, de alto riesgo y para nada estables.

¿Cómo está jugando la relación entre compra y venta de la hacienda para el engorde en el feedlot?
-No se pueden considerar estos dos valores sin tomar en cuenta el del alimento. Con el precio del maíz como está hoy, bien puede ser una relación compraventa de uno a uno; si el cereal se dispara, entonces la reposición tendría que estar en el 85% del valor del gordo y a la inversa, si cae el maíz entonces se podría pagar hasta 20% por la reposición.

En los últimos meses hubo una mayor caída en el precio del maíz, en pesos, que en la hacienda. ¿Cómo afecta esto los números del engorde?
-Para la hacienda que salió en los últimos dos meses el impacto fue muy bien favorable, más cuando los presupuestos que se hacían tres meses antes eran pesimistas respecto de lo que iba a estar pasando hoy. Pero, conociendo el mercado, pienso que el maíz ha tocado un piso y que lo más factible es una suba del precio, por eso recomiendo a quienes están pensando en invertir en engorde que no utilicen para el presupuesto los precios del maíz de los últimos quince o treinta días.

Evidentemente, éste es un negocio de alta volatilidad. ¿De qué manera el engordador puede morigerar el riesgo?
-La única forma es comprando y vendiendo hacienda semanalmente, para jugar con el promedio anual. Son contados con los dedos de la mano los que ganan comprando todo junto y vendiendo todo junto. En cambio, quien piensa una inversión que se desarrolla en cuatro o cinco años seguramente va a encontrar rentabilidad. Lo interesante es que esto sucede aquí, en los Estados Unidos, en Canadá o en Australia. Sin ir más lejos, hace tres meses los feedlots estadounidenses estaban perdiendo 80 a 100 dólares por cabeza, mientras que hoy están ganando 70.

¿Cuál es la rentabilidad del engorde a corral?
-Hoy el número grueso, si nada cambia, puede rondar el 20 a 25% anual. Pero insisto: si a un feedlot de Buenos Aires le llueven 500 mm durante mayo, junio y julio, adiós a las previsiones.

Para el criador lo ideal sería mandar su hacienda en varias tandas al feedlot...
-Ese es el que realmente saca ventaja, porque comienza a liberar de hacienda el campo en febrero y sigue así hasta mayo. Y después tiene ingresos que van de mayo a octubre, lo que le otorga un flujo de caja que nunca hubiera tenido de otra forma.

¿Existe ese criador?
-Totalmente. Y cada vez más. En enero comienzan a traer el destete precoz, en abril el ternero de destete normal y después la recría que le quedó del año pasado.

Por estos días, ¿qué categorías tienen en los corrales?
-Un 60 a 65 por ciento de terneros, pero con un incremento de acá a julio de las categorías novillo y novillito, un fenómeno que sucede todos los años. Esto se debe a que en el oeste de Córdoba o en el sur de Santa Luis el invierno es muy, muy duro y los productores saben que