Aftosa: preocupa un brote en Paraguay

Los ministros de Agricultura del Mercosur, Chile y Bolivia se reunirán mañana para intentar relanzar el plan regional contra la fiebre aftosa y poner límites al estado de sospecha que vive la región tras la aparición de un foco en Paraguay, a pocos kilómetros de la frontera con Bolivia y la Argentina.

24deJuliode2003a las08:13
Los ministros de Agricultura del Mercosur, Chile y Bolivia se reunirán mañana para intentar relanzar el plan regional contra la fiebre aftosa y poner límites al estado de sospecha que vive la región tras la aparición de un foco en Paraguay, a pocos kilómetros de la frontera con Bolivia y la Argentina.

El brote de aftosa, detectado por veterinarios argentinos hace quince días en la localidad paraguaya de Pozo Hondo, estaría bajo control, ya que se sacrificaron unos 350 animales y se está vacunando toda esa región. Pero el origen del rebrote es todavía una incógnita.

En este contexto, el titular del Servicio Nacional de Salud Animal de Paraguay, Gerardo Bogado, alimentó ayer las suspicacias al afirmar que su país "investigará" el origen de la enfermedad, haciéndose eco de las denuncias de ganaderos que afirman que la aftosa puede haber entrado desde los países vecinos.

Para desacreditar esa versión, el secretario de Agricultura, Miguel Campos, y el titular del SENASA, Bernardo Cané, viajarán a Bolivia con los resultados de un muestreo que confirma que la actividad viral en la Argentina es nula. Respecto del país anfitrión, ha reconocido al menos dos focos de aftosa, pero bastante alejados del que apareció en territorio paraguayo.

"¡Que se dejen de macanas! El origen de ese foco es interno, porque nunca dejó de haber aftosa en Paraguay", dijo a Clarín un especialista argentino que sigue atentamente esta crisis. Como sea, las desinteligencias entre los dos países son todavía muchas y pueden echar por tierra los planes para erradicar rápidamente la enfermedad de toda la región. Un ejemplo: Paraguay todavía no informó con precisión sobre las cepas del virus encontradas en Pozo Hondo (serían la A24 y la O1 Campo), un dato vital para saber si las vacunas que se utilizan son efectivas.