... Que salga sanito

La tecnología: congreso técnico sobre enfermedades en trigo.Las pérdidas por enfermedades llegan al 10 % del rinde. Los disertantes explicaron cómo evitarlas. Y qué otras cuestiones afectan al cultivo.

15deSeptiembrede2003a las08:07

Daniel Díaz

"Venimos de tres años consecutivos de caída en los rendimientos. Y en algunas zonas importantes como la del sur de Santa Fe y el norte de Buenos Aires. Esto está induciendo a muchos productores a cuestionarse sobre la conveniencia de seguir sembrando trigo".

El doctor Jorge González Montaner, hizo una pausa, miró a los más de 400 ingenieros agrónomos presentes en la sala y agregó: "mientras tanto, en otras zonas, como el nororeste argentino y el norte santafesino, el culti vo crece de la mano de la rotación trigo/soja de segunda".

En estas dos frases, el especialista de AACREA sintetizó su visión sobre lo que está pasando con el cereal en la Argentina.

Y agregó que "la explicación para esas caídas de los rindes hay que buscarla por el lado del aumento de las temperaturas y a que venimos de años secos que se alternan con años con fusarium. Hemos constatado que con temperaturas por encima de los 30 grados en preantesis —un factor que no solíamos tener en cuenta—, la caída es de entre 500 a 1.500 kilos/ha".

Con estos conceptos comenzaba a tomar color el "1er Congreso Técnico para un Cultivo de Trigo Sano" organizado por Bayer en el Sheraton de Mar del Plata y que tuvo como objetivo de capacitar a los ingenieros agrónomos, especialmente de la zona sureste y suroeste de Buenos Aires, para que puedan aumentar el rinde evitando las graves pérdidas ocasionadas por las enfermedades.

Volviendo a la exposición de González Montaner, éste señaló que "hay una tendencia al calentamiento global, lo que implica, ambientes más cálidos, que se traduce en el avance de la soja, un cultivo termófilo, y en un perjuicio para el trigo".

Y añadió que "hoy en el mapa triguero tiene un dibujo similar a un puente. El sur, se lleva más del 50% de la producción. Según los datos de los Crea Mar y Sierras, es el 54%. Y el NOA el 10%. Algo también se hace en el oeste. Y está bajando el peso del medio de la zona núcleo triguera".

Advirtió que en la zona IV (el sudeste bonaerense) hay una caída en los rindes "debido a los excesos hídricos que incluso están impactando en la calidad, lo que está preocupando a los industriales molineros que históricamente iban a esa zona a buscar trigos de calidad".

Como buena señaló que entre el ''92 y el ''02 "mejoramos los balances de nitrógeno en el cultivo". Situación que se desequilibraría si siguen aumentando los rindes del maíz, la baja fertilización en girasol y el avance sojero.

Respecto del balance húmico (de carbono), en el sur de Santa Fe se requieren una 10 toneladas de residuo/año ("que hay que hacerlas", advirtió). Este valor baja en el sudeste bonaerense a 5 - 6 toneladas/año.

Agregó que este año hubo heladas interesantes y "los productores tuvieron que ir más abajo en las siembras buscando el agua. Estos dos factores seguramente impactarán en el volumen de pérdida de follaje y, obviamente en los rindes. Esto genera un alerta en aquellos ambientes de alta potencialidad".

Respecto de la fertilización señaló que "sin fosfato diamónico, los problemas de frío se manifiestan más claramente". Además, González Montaner destacó que "hay respuestas al azufre en ambientes con 10 a 15 años de agricultura".

Sobre las variedades afirmó que hay una tendencia, en el sur bonaerense, al uso de grupos III "que han alcanzado muy buenos rindes pero que al mismo tiempo tienen una mayor sensibilidad a la roya: un 58%. Recuerden que en el ''92, ese valor era de 10%. Y esto no es bueno".
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