No ingresa humedad del norte.
Las precipitaciones asociadas a los sistemas frontales generalmente demarcan una zona con lluvias de cierta homogeneidad.
25deSeptiembrede2003a las16:31
Las precipitaciones asociadas a los sistemas frontales generalmente demarcan una zona con lluvias de cierta homogeneidad. Durante los últimos meses, los sistemas precipitantes se han visto continuamente recostados sobre la franja este, principalmente sobre el centro sur de Entre Ríos, sur de Santa Fe, el estuario del Río de la Plata y el este de la provincia de Buenos Aires.
Los frentes son impulsados por sistemas de baja presión. Estos centros de baja presión, que generan el despliegue de la banda nubosa de los sistemas frontales, permiten observar la formación de tormentas hacia el oeste. Sin embargo las mismas se mueven con gran velocidad hacia el este noreste y concentran la mayor actividad sobre la costa y el estuario del Río de la Plata, para luego desplazarse por el centro sur de Entre Ríos y el Uruguay hacia el sur de Brasil. El rápido paso de los centros de baja presión hacia el océano, es una de las causas de la mínima oferta de precipitaciones hacia el oeste de los últimos meses.
A medida que el continente comienza a calentarse, aumenta la posibilidad de lluvias hacia el interior del continente. Claro está que la generación de lluvia depende también de la disponibilidad de humedad en la atmósfera.
En esta época del año el flujo del norte comienza a prevalecer. Por lo tanto es muy claro que para que se generen precipitaciones de importancia sobre la franja oeste, el aporte de humedad desde el norte es decisivo. Hoy por hoy la escasez de humedad en el NEA es un signo preocupante y muy importante de monitorear.
Como están dadas las cosas, el cambio hacia un régimen pluviométrico que permita mitigar las necesidades hídricas de la franja oeste de la región pampeana resulta dificultoso y poco probable durante los próximos 10 días. Las lluvias se mantendrían dentro de valores menores. Esta situación podría prolongarse en el tiempo de no mediar un fuerte flujo de humedad desde el norte.
Desde el punto de vista climático en la zona del Mato Grosso brasilero, es de esperar un aumento significativo en las precipitaciones durante Octubre. Generalmente este comportamiento trasciende hacia el NEA y de este modo el flujo del norte ingresa hacia el centro del país con más carga de humedad. Cuando esta “cadena” se rompe las zonas mediterráneas argentinas ven disminuida su oferta de agua.
El actual comportamiento de las lluvias puede impactar negativamente sobre el progreso de la siembra de maíz, inclinando al productor hacia la soja, que seguramente tendrá menos riesgo desde el punta de vista de las necesidades hídricas.
Los frentes son impulsados por sistemas de baja presión. Estos centros de baja presión, que generan el despliegue de la banda nubosa de los sistemas frontales, permiten observar la formación de tormentas hacia el oeste. Sin embargo las mismas se mueven con gran velocidad hacia el este noreste y concentran la mayor actividad sobre la costa y el estuario del Río de la Plata, para luego desplazarse por el centro sur de Entre Ríos y el Uruguay hacia el sur de Brasil. El rápido paso de los centros de baja presión hacia el océano, es una de las causas de la mínima oferta de precipitaciones hacia el oeste de los últimos meses.
A medida que el continente comienza a calentarse, aumenta la posibilidad de lluvias hacia el interior del continente. Claro está que la generación de lluvia depende también de la disponibilidad de humedad en la atmósfera.
En esta época del año el flujo del norte comienza a prevalecer. Por lo tanto es muy claro que para que se generen precipitaciones de importancia sobre la franja oeste, el aporte de humedad desde el norte es decisivo. Hoy por hoy la escasez de humedad en el NEA es un signo preocupante y muy importante de monitorear.
Como están dadas las cosas, el cambio hacia un régimen pluviométrico que permita mitigar las necesidades hídricas de la franja oeste de la región pampeana resulta dificultoso y poco probable durante los próximos 10 días. Las lluvias se mantendrían dentro de valores menores. Esta situación podría prolongarse en el tiempo de no mediar un fuerte flujo de humedad desde el norte.
Desde el punto de vista climático en la zona del Mato Grosso brasilero, es de esperar un aumento significativo en las precipitaciones durante Octubre. Generalmente este comportamiento trasciende hacia el NEA y de este modo el flujo del norte ingresa hacia el centro del país con más carga de humedad. Cuando esta “cadena” se rompe las zonas mediterráneas argentinas ven disminuida su oferta de agua.
El actual comportamiento de las lluvias puede impactar negativamente sobre el progreso de la siembra de maíz, inclinando al productor hacia la soja, que seguramente tendrá menos riesgo desde el punta de vista de las necesidades hídricas.