Ante la necesidad de conservar los recursos genéticos .
Se perdió un gran número de especies.Las semillas se han convertido en un insumo de valor estratégico.Es necesario que los países dispongan de diversidad para generar sus variedades comerciales mejoradas.
En opinión de la s ingenieras agrónomas Andrea Clausen, técnica del INTA Balcarce y María del Carmen Menéndez Sevillano, del INTA Salta, en los últimos años la necesidad de aumentar la producción para satisfacer la demanda de alimentos de una población en constante crecimiento, ha llevado a los agricultores a aplicar tecnologías con altos insumos y a incorporar tierras marginales e inestables con el consecuente deterioro del medio ambiente. El desafío que se presenta para los próximos años es aumentar la producción preservando el medio ambiente, dentro de un marco de sustentabilidad.
Para un desarrollo agropecuario sostenible es fundamental disponer de especies genéticamente resistentes a plagas y enfermedades y adaptadas a condiciones ambientales adversas, lo que permitiría disminuir la aplicación de agroquímicos en los cultivos. Además, las tecnologías de producción modernas han obligado a los fitomejoradores a producir variedades cada vez más uniformes, para responder a los requerimientos de las mismas, pero esto ha conducido a una reducción en la base genética de las variedades comerciales