Brasil legaliza por un año el cultivo de soja transgénica.

Se prevé una baja de los costos de producción.La medida tendrá impacto en la competitividad argentina.

27deSeptiembrede2003a las08:47

El vicepresidente de Brasil, José Alençar, firmó anteanoche un decreto que autoriza a plantar soja transgénica en el territorio brasileño. La medida tiene vigencia por un año, a la espera de que el Congreso elabore una ley. La decisión implica un enorme desafío para la Argentina, que desde 1996 autorizó la siembra de semillas modificadas genéticamente, lo que le permitió reducir sus costos de producción y convertirse en el tercer productor mundial de soja, detrás de Brasil y de Estados Unidos. La cadena de la oleaginosa, integrada por porotos, harinas y aceites, representa un cuarto de las exportaciones del país.

"Si no tuviéramos retenciones a las exportaciones seguiríamos siendo competitivos frente a Brasil, aun con soja transgénica, pero la producción de commodities en la pampa húmeda va a tener que competir fuerte con el Mato Grosso" (principal zona agrícola brasileña), señaló Oscar Alvarado, productor agropecuario y titular de la empresa El Tejar, que este año sembrará soja en 7300 hectáreas de territorio brasileño.

"Brasil tiene políticas de Estado que reflejan un orgullo por su perfil agroalimentario", señaló Alvarado, y opinó que, en contraposición, la Argentina no tiene la misma estrategia.