Buscan resolver el desbalance comercial

Kirchner y Lula firmarán un acuerdo para evitar dañosBielsa y el canciller de Brasil se reunirán mañanaEstudian la compensación de problemas causados por diferencias cambiariasDemanda contra el proteccionismo agrícola ante la OMC

09deOctubrede2003a las08:18
Los industriales afectados por el resurgimiento de la competencia brasileña han desplegado una fuerte campaña en los medios de comunicación para conseguir que su queja se instale en la agenda del Mercosur. Parece que tanto lamento va consiguiendo su objetivo: que se pacte con Brasil la creación de una herramienta contra las importaciones dentro del bloque que puedan causar daño a alguno de los sectores de las economías socias.

Los diplomáticos de la Argentina y Brasil están preparando un documento para que lo firmen los presidentes de ambos países, Néstor Kirchner y Luiz Inacio Lula da Silva, que se encontrarán del 16 al 18 del actual en Buenos Aires y El Calafate. El texto dirá que esperan que antes de la cumbre semestral del Mercosur, en diciembre próximo, en Uruguay, finalice el estudio de medidas para compensar desequilibrios comerciales generados por diferencias cambiarias o de ciclos económicos, así como de herramientas para dirimir conflictos específicos. Así lo adelantó ayer el subsecretario de Política Latinoamericana, Eduardo Sguiglia, en diálogo con la prensa.

Fórmulas de solución

Los cancilleres de ambos países, Rafael Bielsa y Celso Amorim, definirán mañana en Buenos Aires los detalles de la visita de Lula, al aprovechar el encuentro de ministros de 11 naciones latinoamericanos para evaluar el fracaso de la reciente cumbre de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en Cancún. Bielsa y Amorim firmaron en agosto pasado un memorándum en el que se comprometían a buscar fórmulas para solucionar los conflictos generados por el fuerte ingreso en la Argentina de ciertos productos brasileños, como telas de jean, hilados sintéticos, electrodomésticos o zapatillas. A la cita de Buenos Aires asistirán también los negociadores ante la OMC de India y Sudáfrica, como representantes de los países asiáticos y africanos que integran el Grupo de los 20 (G-20), contrarios al proteccionismo agrícola del Primer Mundo. Hasta hace poco era el G-22, pero Perú y Colombia han decidido marcharse tras acusar al grupo de retórico o intransigente, tal como lo catalogó Estados Unidos.

Perú y Colombia, sin embargo, participarán de la cumbre de Buenos Aires. También intervendrá Uruguay, que nunca adhirió al G-20, pese a su lucha contra los subsidios agrícolas.

El cónclave latinoamericano servirá para preparar la reunión de viceministros de la OMC que se celebrará en Ginebra en diciembre próximo. Uno de los temas que se discutirá allí es la intención de la Unión Europea (UE) de prorrogar la llamada cláusula de paz, por la que se impidió desde 1994 cualquier demanda ante la OMC contra países que protegen su agricultura. Esa extensión debe aprobarse por unanimidad, pero el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Martín Redrado, anunció ayer que el Mercosur en bloque se opondrá.

Por Alejandro Rebossio
De la Redacción de LA NACION