Toros que viajan en pastillas

El negocio de las ventas externas de genética bovina argentina. El caso de Las Lilas, el Centro de Reproducción Bovina, y CIALE.

20deOctubrede2003a las08:11
Liliana Cobelo
lcobelo@clarin.com

En la Argentina el "Café de Colombia", en Colombia la "Genética de Carne de la Argentina". No es un nuevo slogan publicitario, aunque podría muy bien serlo. Es la pura realidad. Y en el sector, dicen, que con este enroque nuestro país sale ganando. Según la información del Senasa, Colombia autorizó la importación de semen bovino por un término de tres años. Pero, ya sea en pastillas o en pajuelas, el derrotero del semen y los embriones bovinos argentinos por el mundo viene de lejos y ya ha recalado en varios destinos. Colombia es un nuevo mercado, al que, al menos así aseguran en el sector, se le irán sumando otros en el corto plazo.

¿Por qué otros países buscan la genética de carne de la Argentina? se le preguntó a varios actores del negocio. "En primer lugar, la demanda está centrada hacia una genética probada, con datos de performance y selección fenotípica claramente definida. En este sentido, Las Lilas ha tratado, desde sus orígenes, de brindar al productor comercial elementos para poder cuantificar la genética que incorpora a sus rodeos con todas las herramientas técnicas disponibles. En segundo término es bueno saber que esta "genética de carne probada", representa una oferta de mejoramiento de "bajo riesgo". Esto significa que todas las mediciones y selección posterior han sido realizadas en sistemas pastoriles, en planteos extensivos de producción y por lo tanto esta modalidad representa para países como Colombia y otros, una característica clave a la hora de trasladar a sus propios campos este potencial de mejoramiento", indicó a Clarín Rural el Dr. Ignacio Berengúa, gerente comercial de Las Lilas Genética SA, una de las empresas líderes del mercado argentino. En la década del 70, Las Lilas comenzó con la toma de registros y mediciones, trabajo liderado por Ignacio Corti Maderna, llegando a alcanzar hoy más de 170.000 registros genéticos acumulados, en un programa ordenado y planificado.

"Es una genética para producir con eficiencia y rentabilidad, que se adapta a los ambientes más difíciles. Porque en estas mismas condiciones ha sido probada y seleccionada, a través de años de trabajo prolijo y perseverante. Todo esto lo saben los criadores de Colombia y será tenido en cuenta por los productores de otros países de Sudamérica", comentó.

Por otro lado, la Argentina vive un momento especial, desde el punto de vista económico, que no se está desaprovechando. Ahora, devaluación mediante, los precios de la genética local son atractivos, pero los partícipes del negocio se encargan de destacar que en realidad el verdadero motor de esta demanda, es la genética en sí y no el precio.

A todo esto, el Dr. Marcelo Durand, socio gerente del Centro de Reproducción Bovina SRL (CRB), afirmó que "actualmente el mercado primordial es la exportación de semen congelado de razas carniceras en el cual Argentina tiene un "nicho" importantísimo en el mundo. Su genética es reconocida y diría única. No hay países con las ventajas naturales que tenemos aquí. Y esto hay que aprovecharlo. El mercado es amplísimo y nada explotado. Nuestra genética en razas de carne puede tener demanda en cualquier país del mundo. Un impedimento es que no hay consenso entre los países en cuanto a los protocolos sanitarios (por ambas partes) y ellos no se estandarizan. Por otro lado, otro de los problemas es que no hay una consciencia exportadora desde el área oficial". CRB es una empresa de San Antonio de Areco, con 25 años de experiencia en la técnica de procesamiento y congelamiento de semen bovino. En el 97 empezaron con la exportación de semen a Brasil