La sequía sigue retrasando las fechas de siembra
Es la primavera con menos lluvias de los últimos 40 años.Sólo se cultivó el 29,3% de la superficie proyectada para girasol y el 40,6% del área prevista para maíz.Esperan que caigan unos 60 milímetros en los próximos 10 días.
En rigor, si se compara el promedio de lluvias del período noviembre de 2002-septiembre de 2003 con igual período en las últimas cuatro décadas, se notará que esta escasez hídrica es la más severa.
Según Roberto Casas, director del Instituto de Suelos del INTA Castelar, "la seca sigue provocando estragos". El técnico señala que esta primavera ha sido muy ventosa, "lo que provoca un secado excesivo de los suelos, sobre todo en los de labranza convencional". Este fenómeno ha provocado la voladura de suelos en el norte bonaerense, donde no es frecuente este tipo de erosión, señaló Casas al regresar de un recorrido por campos de la zona. Por ahora no hay una evaluación precisa del impacto económico en los cultivos.
En Pergamino, "el plan de maíz se concretó con mucha disparidad de fechas porque los productores temían heladas", explicó Julio Lieutier, productor de la zona núcleo. Allí se estima que "si no llueve a tiempo no podrá sembrarse soja en varios lotes".
De Rufino (Santa Fe) hacia el Oeste y de Vicuña Makena (Córdoba) hacia el Sur hay una tendencia a "pasar lotes de maíz a soja, por lo que muchos productores devuelven las semillas a los proveedores", y, además, por la total falta de pasto la ganadería atraviesa un período crítico, admitió Lieutier. En su opinión, "se terminará sembrando todo tarde y muy seco".
El retraso, en cifras
Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, se sembraron 940.000 hectáreas con maíz, lo que representa un 40,6% de los 2,32 millones de hectáreas proyectadas. En el caso del girasol, sólo se implantó el 29,7% de los 2,23 millones de ha que inicialmente se estimaba cubrir, lo que significa un atraso del 3% respecto del año anterior, señala la entidad. Las áreas en las que se nota una mayor demora son el sur cordobés y el centro-norte de La Pampa. En cambio, en el sudoeste bonaerense (donde se acumularon entre 150 y 180 milímetros este mes) es notorio el repunte del área cultivada con la oleaginosa.
"El retraso en la implantación de la soja no preocupa todavía a los productores, pues se trata del cultivo más elástico en cuanto a fechas de siembra", dijo Casas. En los próximos 10 días se espera que el suelo reciba al menos 60 milímetros de agua para evitar complicaciones con el cambio de variedades de semillas y la superposición de labores. En los últimos días, sin embargo, las precipitaciones estuvieron muy localizadas, razón por la cual el conjunto del área agrícola no recibió buen milimetraje. Según los pronósticos meteorológicos, podrían mantenerse corredores secos entre los núcleos de lluvias. En el sur de Santa Fe, "esta semana se habría sembrado un 15% del área proyectada si hubiéramos contado con suficiente humedad", explicó Daniel Damen, jefe del INTA Venado Tuerto.
Según el informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, de los 13,66 millones de hectáreas previstas para la soja, sólo se cubrió un 2,4 por ciento. Los técnicos anticipan un incremento del área debido al reemplazo del maíz y del girasol por la oleaginosa. "La soja, a diferencia del trigo, no sufre todavía un perjuicio irreversible, y el maíz aún tiene chances de que llueva", señaló Eduardo Sierra, especialista en clima y cultivos de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires.
Por ahora se estima que un 3% de la superficie semb