Recomiendan programar las compras de alimentos
Es para disminuir el impacto de la volatilidad en los precios de los ingredientes de la dieta. Este año se registraron aumentos de 30 a 40 por ciento en el costo del engorde.
“En esta época del año, me refiero a noviembre y diciembre, podemos planificar la cantidad de suplementos que necesitaremos para el próximo ciclo de engorde, como ser afrechillo de trigo o raicilla de cebada, y no esperar a comprarlos cuando lleguen los meses de mayo a junio, sino entre diciembre y febrero, cuando estos subproductos se convierten en un ‘tapón’ de las agroindustrias que los generan”, explicó Aníbal Fernández Mayer, un ingeniero agrónomo especializado en nutrición animal, y que trabaja en la agencia que el INTA posee en Cnel. Pringles, en el sudoeste bonaerense.
El profesional destacó el caso de dos subproductos muy utilizados localmente para la formulación de dietas: el afrechillo de trigo y la harina de girasol. Esta última se conseguía a menos de 60 dólares entre enero y marzo de este año. En junio, ya se había colocado en la banda de los 85 y 90 dólares por tonelada, aunque, como ya se mencionó recientemente en Infochacra, la suba del precio continuó hasta el presente, para ubicarse en valores de 140 dólares.
“En el caso del afrechillo, a comienzos de año valía entre 120 y 140 pesos por tonelada y no había quién lo comprara. Para junio o agosto cotizaba en $200, y lo que no había era oferta”, señaló el profesional.