Desarrollan una válvula dosificadora antiempaste

Casi por casualidad, a principios del 2004, la familia Sanchi, radicada en la localidad cordobesa de Adelia María, se abocó a la tarea de desarrollar un sistema que permitiera solucionar una de las principales causas de perdidas de rendimiento en la producción ganadera, que aún no tenía solución: el empaste, según se lo conoce vulgarmente, o meteorismo, según su denominación científica.

"Mis amigos del colegio que ya se habían graduado como veterinarios nos contaron sobre este problema que produce bajas tanto en el rendimiento de carne como también en la producción de leche; además de las muertes que ocasiona que puede alcanzar al 50 por ciento del rodeo en ciertas condiciones", explicó a La Voz del Campo, el ingeniero industrial Luis Sanchi.

Si bien ya había en el mercado diversas líneas eficientes de fármacos que trataban el empaste, no existía un elemento que permitiera dosificarlo correctamente en el campo para dar a cada animal la cantidad indicada. Hasta ese momento, los productores incorporaban el líquido anti-empaste (carminativo líquido), en los bebederos de agua, en cantidades que a veces superaban el ciento por ciento de la dosis indicada.

Estos métodos, además de que no realizaban el mezclado completo no permitían controlar la dosis, por lo que cuando los animales se amontonaban para tomar agua, los primero tomaban altas dosis del producto, causándoles diarrea; los que llegaban más tarde tomaban menos dosis que la indicada en el tratamiento y los últimos sólo tomaban agua.