Sojeros retienen granos a la espera de precios
El proceso de definición de la próxima campaña de granos gruesos y las oscilaciones del precio de la soja en los mercados internacionales acentúa la decisión de los productores de retener los granos, lo que afecta la recaudación fiscal y las actividades económicas en general.
En el último Congreso de AAPRESID, entidad que nuclea a las grandes empresas y productores del sector sojero que avanzaron con la siembra directa, quedó en la clara la “depresión” de los productores que con los precios actuales y la falta de reglas claras no pueden planificar la actividad.
Néstor Cáceres, consultor económico de la Región Centro argentina, aseguró a Noticias Argentinas que la caída del precio de la soja afecta a la “recaudación fiscal” que disminuye pero no repercute de manera directa “en el mercado interno” porque el 95 por ciento se exporta.
En cambio, el especialista señaló que las oscilaciones en los valores de cotización de la tonelada de soja —que cerró la semana en Chicago con un 3.3 por ciento abajo 448.4 dólares, la tonelada), muy lejos de la extraordinaria suba de la segunda semana de julio cuando alcanzó 609.22 dólares la tonelada—, inciden “inclusive” en la recaudación del “impuesto a la ganancia”.
Pero lo más importante y que implica una lenta reactivación cuando no es parálisis en la cadena de pagos, es que el precio poco interesante de la soja hace desistir de la decisión de venta de los productores y seguir en un proceso de retención de granos.