Una carne alternativa y un modelo productivo
Con genética y capacitación, Miguel Mellano trabaja en Marcos Paz para que la actividad caprina deje de ser marginal y gane identidad.
Una carne económica y saludable para los consumidores argentinos, y una actividad que se puede constituir en el modelo productivo de zonas marginales: la producción caprina se apresta para consolidarse en ambos escenarios.
"Hay que darle identidad a la actividad caprina en el Norte así como se le otorga a la bovina en el Sur, y transformar lo que es hoy una economía de subsistencia en una economía real", dijo Miguel Mellano, presidente de la Asociación Caprina Argentina.
Mellano impulsa esta actividad desde hace nueve años, primero en Formosa y ahora en Buenos Aires. Hace menos de un año abrió un laboratorio de genética en Marcos Paz, a 90 kilómetros de Capital Federal, donde trabaja un equipo de biólogos, veterinarios y embriologistas.
"Es un laboratorio de punta; estamos haciendo fertilización in vitro y vamos a hacer clonación, también", dijo Mellano entusiasmado, mientras recorría las modernas instalaciones junto a LA NACIÓN.