La hacienda cayó hasta 23%, pero la góndola no se entera
La caída de operaciones internacionales y la salida de ganado de los feedlots generó una sobreoferta local, que derribó los precios de la hacienda. Aun así, el consumidor no lo nota.
El letargo del comercio internacional, derivado de la crisis financiera, impactó fuerte en el mercado argentino de carnes, al punto de derribar los valores del ganado vacuno en pie hasta 23% en un mes, según reflejan las estadísticas de precios promedio en el Mercado de Liniers.
El titular de ese centro concentrador, Roberto Arancedo, adjudicó las bajas “a la crisis internacional y a la restricción de las exportaciones”.
El novillito fue la categoría más golpeada, con un descenso de 22,8% por kilo vivo en el mes. La categoría se pagó en la plaza bonaerense $ 2,77 en promedio. Los terneros le pisaron los talones, y bajaron 21,8% en el período, llegando a valer el viernes $ 2,8 por kilo vivo. En tercer lugar, las vaquillonas se pagaron 16,2% menos que hace un mes, $ 2,6 el kilo vivo.