Cada tambo, con sus propios números
Factores productivos, como la materia seca y la productividad por vaca, definen los costos.
Hay tantos costos de producción como tambos en la Argentina. Esta expresión, que parece una muletilla, tiene un fuerte significado: técnicamente, no se puede generalizar un costo Único de producción de leche; cada modelo productivo responde a sus propias variables de cálculo.
Ante el criterio de que no existe un valor de costo Único para el litro de leche en Argentina, se debería trabajar por regiones o cuencas lecheras y por estratos de tambos. En este sentido, en la práctica, cada región productora presenta condiciones del suelo y de clima que les son propias y condicionan la producción de materia seca o alimentos por hectárea, variables que determinan la carga o el número de vacas por hectárea y su producción de leche por vaca.
Como ejercicio de análisis y en forma comparativa, veamos el caso de dos tambos que implantan las mismas pasturas con costos similares. Uno de ellos produce un 50 por ciento más de materia seca por hectárea que el otro: éste podría tener un 50 por ciento más de vacas o mayor producción por vaca. Lo cierto es que producirá más leche con los mismos gastos de alimentación.
Lo calculamos a través de un coeficiente sencillo: el total de litros de leche producidos sobre el total de gastos, lo que da como resultado el costo del litro de leche. Si retomamos el ejemplo y hacemos variar (en más o en menos) los litros producidos observamos cómo impactan en el costo por litro. En este sentido, para analizar los costos del tambo deberíamos agruparlos por tamaño o escala.