El nuevo derrumbe de la soja le quita u$s 1.000 millones a la caja fiscal
La oleaginosa cayó 16% de los precios promedio que se esperaban para 2009, lo que impactará en las arcas del Estado, la balanza comercial, el nivel de reservas y la actividad económica.
Lo que parecía improbable hace sólo 5 meses sucedió. La soja, que superó los 600 dólares a comienzos de julio, cerró ayer en las puertas de los u$s 300 por tonelada. De continuar en estos valores –algo que nadie descarta– el Estado dejará de recaudar al menos u$s 1.000 millones en concepto de retenciones el año próximo, sin contar las caídas de los otros granos. También se resentirá la balanza comercial y el ingreso de divisas, lo que impactará en el “poder de fuego” del que se jacta el Banco Central para marcar el precio del dólar.
El contrato con vencimiento en enero de la oleaginosa cerró ayer en Chicago a u$s 303,8 por tonelada. La soja no valía tan poco desde el 16 de agosto de 2007, cuando tocó u$s 293 y comenzó a escalar hasta u$s 609 de comienzos de julio último. En agosto de 2007, las retenciones a las exportaciones eran de 27,5%. En noviembre de ese año subieron a 35% y en marzo del actual comenzó el conflicto entre el Gobierno y el campo por la alícuota móvil, que no prosperó.