Los frigoríficos dejaron de faenar por falta de hacienda
Por el paro rural, los frigoríficos tuvieron que frenar sus tareas. Eso implica dejar de mover $ 125 millones diarios. Muchos, precavidos, habían adelantado faena.
La industria frigorífica sigue en vilo las discusiones que se llevan a cabo en la mesa de enlace y que hoy definirán si el cese de comercialización de granos y carnes dispuesto por las entidades termina este viernes o se extiende hasta la semana próxima. Es que la mayoría de los frigoríficos del país paralizaron ayer sus actividades por falta de materia prima, como resultado del alto acatamiento a la medida por parte de los productores ganaderos. Así lo indicó a El Cronista el titular de la Federación de la Industria Frigorífica (Fiffra), Daniel Urcía, quien condicionó el reinicio de actividades a la normalización del abastecimiento, una vez que concluya la séptima medida de fuerza del campo contra el gobierno kirchnerista.
Según estimó el empresario, por cada día de paralización de la industria frigorífica dejan de moverse $ 125 millones. El número se desprende de una faena anual en torno a las 14 millones de cabezas, con un rendimiento de 220 kilos –el peso promedio anual de faena nacional por animal en gancho– y un valor de venta promedio en torno a $10 el kilogramo.
En lo que va del paro agropecuario, sólo entraron al Mercado de Liniers 33 cabezas, contra las casi 13.200 que ingresaron durante el lunes y el martes de la semana pasada. En las plazas del interior, el freno en el envío de hacienda a faena también se paralizó.