Una multitud despidió a La Negra Sosa

Seguidores, artistas y políticos pasaron por su velatorio en el Congreso

05deOctubrede2009a las07:41

El canto popular está de duelo: en la madrugada de ayer, a los 74 años, murió Mercedes Sosa. Hacía más de dos semanas que estaba internada en el Sanatorio de la Trinidad, en el barrio de Palermo, por una enfermedad hepática que le afectó los riñones y los pulmones. Su muerte se produjo a las 5.15 y sus restos fueron velados desde el mediodía en el Congreso Nacional, ante una multitud que se acercó para despedirla. Hoy, en una ceremonia íntima, será cremada en el cementerio de la Chacarita.La capilla ardiente instalada en el Salón de los Pasos Perdidos se abrió al público a las 12.30. Además de familiares, fueron acercándose artistas y personalidades de la cultura como Víctor Heredia, Alejandro Lerner, Peteco Carabajal, Teresa Parodi, Celeste Carballo, Julia Zenko, el secretario de Cultura, Jorge Coscia, y el gobernador de Santa Fe, Hermes Binner. Por otra puerta, también sobre Rivadavia, pasaba el público, que formaba cola a lo largo de casi una cuadra por Callao. En silencio, como con una tristeza tranquila, esperaban para verla de cerca y darle un último adiós.

Gente de todas las edades y de distintas partes, brasileños, ecuatorianos, venezolanos, chilenos. Personas con bastones, madres con hijos adolescentes, jóvenes con pinta de rockeros, hombres de traje, incluso alguno vestido de gaucho. Muchos iban con su ramo de flores y otros compraban la ofrenda allí: $ 2 el clavel solo, $ 5 envuelto con nylon.
"Es lo mínimo que podemos hacer –asegura Frederico, un joven brasileño que estudia y trabaja en el país–, no es nada comparado con lo que ella nos dio. Es un luto para Latinoamérica y el mundo, ella cruzó las barreras del lenguaje". Su amigo Dylan, de Ecuador, concuerda: "Era la voz de Latinoamérica, nos enseñó mucho sobre todos los temas, una persona que te hace adorar tus raíces y tu cultura".