Efectos que no son neutrales

La caída de la inversión en el campo tiene dos consecuencias: una, en el corto plazo, y otra, en el mediano.

13deOctubrede2009a las07:14

En lo inmediato, que los productores gasten menos en la siembra significa que la actividad económica del interior se reduce. Pese a las críticas que la Presidenta había formulado contra la soja durante el conflicto con el campo el año pasado, el resultado es que los productores siguen optando por el "yuyo", porque es el cultivo que requiere menor inversión y tiene menos trabas del Gobierno para su comercialización. Hace falta menos cantidad de camiones para transportar fertilizantes, herbicidas o gasoil, por ejemplo. Es un escenario en el que pierden desde el camionero hasta el que atiende una parrilla al costado de las rutas. Y también se preocupan los comerciantes de los pueblos, porque el chacarero se cuida de sacar plata de su bolsillo para cambiar la camioneta o pintar la casa.

Estos efectos son un reflejo de que el campo está lejos de ser considerado una mera actividad primaria, sino que, como han venido demostrando diversos estudios económicos desde hace 50 años (Ray Goldberg, de la Universidad de Harvard, entre otros) , es una cadena de producción que transforma las materias primas, con ramificaciones en el comercio y en las actividades industriales.